¿Te comerías a Dumbo, Pikachu o El Capitán Garfio?
15 Junio 2019 - Actualizado 10 Septiembre 2019
Empezar a comer sin que todos los presentes hayan hecho la correspondiente foto a la mesa se ha convertido en un deporte de riesgo. Colocar los platos para favorecer el equilibrio, pedir platos con ingredientes coloridos, retirar todo aquello que no posturee…
La comida es una de las temáticas más utilizadas en Instagram por todos. Salir a cenar y no hacer una foto al plato o al postre es como no haber cenado. Así, han surgido los foodies. Aficionados a la comida y a la bebida, personas que aman comer bien pero no son profesionales del sector. En español, foodie significa comidista.
Instagram ha abierto la puerta a la exposición de estos aficionados al buen comer. Se crea el hashtag #foodporn, una etiqueta imprescindible para referirse a la comida en sus formas más extremas, irresistibles y seductoras, capaces de sustituir al sexo. Tartas llenas de nata y frutos del bosque, batidos de chocolate con donuts, helados de colores con mil toppings… Más de 199 millones de publicaciones con este hashtag.
Otros dos hashtags que abanderan el movimiento comidista en Instagram son: #foodie con más de 124 millones de publicaciones y #instafood con casi 145 millones de publicaciones bajo su almohadilla.
Felipe Falero, nutricionista de Better Call Nutrition, opina sobre los foodies e Instagramers gastronómicos: “Hay de todo. Por un lado, está genial que promuevan la comida saludable a través de ideas de diferentes recetas. El problema surge cuando, personas que no son profesionales en el ámbito de la salud, dan consejos nutricionales sin ninguna evidencia científica, confundiendo a la gente”.
Hay foodies que se han convertido en influencers de comida seguidos por miles de followers. Algunos se dedican a aconsejar restaurantes o bares donde disfrutar de buenos platos; otros muestran los platos cocinados en casa; otros son jueces de los restaurantes que visitan, con recomendaciones positivas y negativas… Cada uno tiene su estilo y su público.
Lo más importante: evitar que la tendencia a mostrar el lado más bonito de la comida nos conduzca al despilfarro.
Pero… ¿comer fuera de casa no puede ser un detonante para engordar? Según Better Call Nutrition, no tiene por qué ser así. “Hoy en día, hay miles de sitios que ofrecen comida saludable a muy buen precio. O, si no tienes un restaurante de este tipo y tienes sólo ofertas del típico 'menú del día', puedes optar por pedir comida saludable a la oficina. Aunque ir andando al restaurante siempre es una buena opción para moverte”, aconseja.
Mientras, en el movimiento foodie casero, Bloygo se ha puesto en contacto con Laleh Mohmedi, una foodie de comida creativa con más de 179k seguidores en Instagram, que realiza verdaderas obras de arte para su hijo Jacob.
En 2005, se le ocurrió cocinar un pancake con forma de león para sacar una sonrisa a su hijo con su postre. Así, Jacob empezó a pedirle cada día personajes y dibujos que veía en películas, libros o juguetes. Laleh ha conseguido hacer de un simple juego con su hijo un trabajo, cuyo principal escaparate es Instagram.
“Me concentro principalmente en el uso de productos frescos y saludables, sin azúcar refinada, sal o cualquier tipo de conservantes. Tratamos de llevar un estilo de vida orgánico y consumimos, principalmente, alimentos orgánicos. Nuestros platos se elaboran siempre a partir de cero y utilizamos ingredientes naturales para colorear nuestros platos”, cuenta Laleh Mohmedi durante la entrevista.
Otros foodies que no debes perderte
En el ámbito saludable, Better Call Nutrition recomiendan seguir a Pablo Zumaquero y Víctor Reyes. ”Su filosofía de 'déjate de tonterías y vamos a hacer lo que tenemos que hacer’ nos encanta”, afirman los nutricionistas.
Michael Zee, conocido en redes por su cuenta @symmetrybreakfast, es seguido por más de 776k usuarios. Su contenido en Instagram se centra en la simetría de los desayunos que Michael prepara a Mark.
La foodie española @deliciousmartha acumula más de 262k seguidores en Instagram y casi 4 millones de visualizaciones en su canal de YouTube. Una publicista que encontró su vocación en la gastronomía y que expone sus recetas foodporn en las redes sociales, tanto dulces como saladas.
Los colores, el equilibrio entre los ingredientes y los platos en la mesa, y el plano cenital son la especialidad de la fotógrafa gastronómica@lauraponts, que cuenta con más de 242k seguidores en su cuenta de Instagram.
Hay millones de personas que disfrutan viendo comida en las pantallas de sus teléfonos. Así, también se demuestra el éxito de programas como MasterChef, Top Chef o el mítico Carlos Arguiñano.
¿La dieta mediterránea está cambiando?
La gente ya no se sienta en la mesa a comer todos juntos durante una hora, no se come tantos platos “de cuchara”, no hay dos platos y postre… La gente vive (y come) con prisas. y no hay nadie en casa que haga la comida… Por eso, ¿la dieta mediterránea como la conocíamos está cambiando?
“No diría que la dieta mediterránea esté evolucionando, sino que realmente no seguimos las pautas relacionadas con tal dieta. De hecho, nuestra alimentación actual se asemeja más a la ‘Dieta Occidental’, caracterizada por un alto consumo de azúcares, harinas refinadas, grasas poco saludables y por un bajo consumo de fibra”, sentencia el nutricionista Falero.
Hay ingredientes o alimentos que se han puesto muy de moda gracias a las redes sociales. Los colores y la etiqueta de healthy o saludable son marketing para estos productos. Dos ejemplos son el aguacate y los batidos smoothie.
“El caso del aguacate es curioso. Hace 10-15 años, cuando se pensaba que el principal culpable del sobrepeso eran las grasas, al aguacate no se le relacionaba con una alimentación saludable ya que es muy grasiento.
Hoy en día, al haber perdido ese miedo a las grasas, el aguacate se ha convertido en un alimento de moda por su alta palatabilidad y porque combina bien con muchos otros alimentos. Diremos que el aguacate es una opción bastante interesante para incluir en nuestra alimentación”, comenta el nutricionista.
La opinión profesional sobre los smoothies versa en: “Los smoothies realmente no te aportan un valor nutricional más alto que el de sus componentes comidos de manera normal y entera. Sacian menos y, por lo tanto, puedes ingerir mayor cantidad de calorías sin darte cuenta. Son mucho más interesantes que un zumo comercial, pero no lo hagas pensando que son súper mega saludables como los pintan”.
Seguir en Instagram a un foodie, beberte un smoothie al día o seguir una ‘dieta milagro’ no son la solución para tener una buena alimentación. Si lo que buscas es el alimento milagroso, los expertos te adelantan que no existe: “Ningún alimento es imprescindible. En nuestra opinión, sería interesante consumir a diario fruta y verdura, 4 o 5 raciones en total”.
“Si quieres perder grasa de verdad, debes planificarlo bien, con tiempo, asumir responsabilidades y currártelo”, aconsejan los nutricionistas.