Subastas a céntimo. Un concepto más que tentador y casi vintage del que merece la pena hablar. Así que hagámoslo: hablemos hoy de las aparentemente divertidas (y controvertidas) subastas a céntimo en España, las cuales tuvieron su punto álgido entre 2014 y 2016 pero que aún ostentan un moderado éxito.
¿En qué consisten? ¿Son fiables? ¿Cuáles son las mejores páginas de subastas a céntimo? Quédate, porque te responderemos a estas y algunas otras preguntas. ¿Quién da más?
Como bien sabrás, la subasta es un tipo de venta en que se oferta un artículo a un menor precio del habitual en el mercado. Varios participantes van pujando (ofertando dinero por turnos) y, al final, quien haya ofrecido el mejor precio se queda el producto. Las subastas a céntimo tienen un funcionamiento similar al de las tradicionales, pero con ciertas particularidades que a continuación veremos.
Qué son las subastas a céntimo
En este tipo de subastas tan solo podrás pujar un céntimo de euro por cada turno en el que te toque participar. Todos los participantes están obligados a pujar por esa misma cantidad en cada ronda. Suena muy atractivo, ¿verdad?
Además, normalmente los productos que se ofertan suelen ser tecnológicos como móviles, tabletas, televisores o cámaras GoPro, que en el mercado tienen precios elevados.
En principio, por el hecho de pujar a céntimo, parece una subasta interesante que ofrece la posibilidad de adquirir gangas. Pero, ¡no tan rápido! Hay alguna cosilla que debes tener en cuenta. Estas son las características principales de estas subastas a céntimo y que la diferencian de una estándar.
Subastas a céntimo... virtual
Los céntimos con los que juegas no son reales, sino virtuales. Y para adquirirlos, normalmente tendrás que comprar previamente (con dinero real) unos packs de créditos en la web de las subastas. En estos packs, un céntimo virtual es más caro que un céntimo real, así que en realidad no pujas a céntimo, pujas por más dinero que eso.
Ahí radica el truco de esta clase de «subastas ganga» y la rentabilidad para los administradores de la página. Los créditos costarán algunos euros a cada comprador. Una vez que hayamos adquirido dichos créditos será cuando podremos usar nuestros céntimos virtuales para pujar en los productos que queramos.
De céntimo en céntimo y pujo porque me toca
Siempre se puja al céntimo. Es la regla básica y fundamental de esta subasta: no podemos elegir la cantidad a pujar en cada ronda. Es la diferencia con las subastas de toda la vida, en las que sí puedes decidir qué cantidad de dinero vas a ofrecer.
Las subastas a céntimo suelen ser online
Las subastas a céntimo son subastas online. Por la forma en la que están planteadas estas transacciones (es necesario comprar los créditos virtuales) solo podrás encontrarlas en internet. Eso sí, su registro y funcionamiento es realmente sencillo y no te costará nada familiarizarte con la mecánica. De hecho, lo que se te hará más difícil es elegir dónde pujar, ya que la variedad de productos es muy irresistible.
Subastas tecnológicas: las reinas de las subastas a céntimo
Podrás encontrar móviles y ordenadores de última generación, videoconsolas o drones, entre otros productos. Eso sí, la contrapartida es que normalmente también habrá miles de pujantes para cada artículo, por lo que se pierde el factor de una subasta tradicional. Algo que inevitablemente nos lleva a preguntarnos: ¿Son las subastas a céntimo fiables? Tranquilo, pues te responderemos más adelante.
Subastas a céntimo sólo por tiempo limitado
En una web de subastas al céntimo, debajo de cada producto verás un reloj con una cuenta atrás. Cuando esa cuenta finalice, será la última persona en pujar la que se lleva el artículo. Así que tu éxito en la subasta básicamente dependerá de estar ahí en el momento adecuado.
¿Son novedad estas subastas a céntimo online en España?
Lo cierto es que los sitios dedicados a las subastas a céntimo no son algo nuevo. Provienen del mundo anglosajón, donde en general las subastas han sido tradicionalmente más populares que en nuestro país, y se conocen con el nombre de penny auction sites. En España tuvieron mucho tirón a partir del año 2015 y su auge se ha reducido considerablemente. No obstante, todavía hay quienes consultan Internet en busca de consejos para ganar subastas a céntimo o maneras de averiguar si estas subastas a céntimo son o no son fiables.
Una de las empresas pioneras que debemos señalar fue MadBid, uno de los primeros portales de subastas al céntimo. Nació en Reino Unido en el 2008 y pronto empezó a operar en otros países como España, Francia, Irlanda o Australia.
A partir de ahí, el éxito de este tipo de subastas no dejaría de aumentar debido a la gran aceptación que tuvo por parte de los consumidores. Aunque MadBid cerró en 2018, otras casas similares de subastas al céntimo siguen perdurando hasta el día de hoy. Este sistema de pujas lleva ya una década con nosotros y actualmente todavía hay páginas de este tipo operativas en Internet.
¿Son las subastas al céntimo fiables?
Empecemos citando a la sabiduría popular: algo que suena demasiado bien, muy posiblemente no sea verdad. En este caso aplica de sobra: la picaresca online ha hecho que las subastas a céntimo tengan casi la misma mala pinta que la propuesta de matrimonio del príncipe nigeriano.
Supongamos que damos con una web de subastas a céntimo en la que el producto realmente exista y se vaya a entregar: ahora vamos con la gran controversia que existe en torno a este tipo de servicios de subasta...
Son muy atractivos debido a que normalmente el artículo comienza con un precio de salida de 0€, que se irá incrementando céntimo a céntimo por cada nueva puja. Por ejemplo, si 2000 personas participan con una puja, el precio final del artículo sería de 20€.
Considerando que estamos hablando de artículos como teléfonos de nueva generación, que en el mercado pueden tener un precio de 800€, parece un trato justo y más que justo, ¡un chollazo! Y, entonces, ¿dónde está la ganancia de la casa de subastas?
La opción peor: en que sea todo mentira y te quiten tu dinero sin nombrar nunca a un ganador de carne y hueso, sino a un bot propio de la empresa de subastas.
Bien, ahora la opción controversial pero un poquito mejor: como te explicamos antes, el dinero que se pone en las pujas es virtual. Para que puedas pujar con dicho dinero virtual es necesario que compres unos paquetes de créditos, cuyo precio puede rondar los 12 o 15 céntimos de euro. Además, normalmente una puja suele requerir de varios créditos.
Teniendo lo anterior en cuenta, cada participante llegará a pagar al menos unos 50 céntimos por pujar. Si volvemos al ejemplo anterior, donde habrían pujado 2000 personas, suponiendo que cada uno gastó 1,20€, la casa obtendría unos ingresos totales de 2400€. Como ves, el ganador se quedaría el teléfono móvil por 20€, mientras la casa obtendría un beneficio de más del triple de su precio en el mercado.
El sistema es totalmente lícito, ya que es obvio que la casa de pujas tiene que obtener un beneficio. Además, el beneficio para el usuario ganador es real: él sí que solo ha pagado 20€ por un móvil de 800€, si seguimos con el ejemplo anteriormente comentado.
No obstante, el modelo no respeta la lógica tradicional de una subasta, ya que ni siquiera siendo el jugador que más puja y por más dinero, te garantizas hacerte con el premio, lo que quiere decir que estamos más ante un esquema de apuestas o lotería, que ante una subasta al uso, y que muchas veces, si no controlas bien tus pujas y te dejas arrastrar por el ansia de ganar, podrías acabar metiendo más dinero en la subasta, de lo que costaría comprar el producto por su PVP.
Críticas a las subastas al céntimo
Las subastas al céntimo han sido foco de varias críticas relacionadas con su sistema de juego. Debes saber que, por cada puja que se realiza, lo habitual es que se añadan unos 10 o 20 segundos más de tiempo a la cuenta atrás de la subasta.
En su día, algunas casas de subastas al céntimo de Estados Unidos fueron investigadas por las autoridades, ya que su sistema de juego era considerado un engaño a los consumidores.
Una web de subastas al céntimo puede emplear bots que pujen automáticamente, de manera que se siga añadiendo tiempo al cronómetro de forma indefinida. Así, los robots seguirían incrementando el precio del artículo para forzar a los participantes a hacer más pujas, pues estos creerían que siguen pujando contra otros usuarios reales.
Las malas prácticas pueden hacer que ciertas personas, propensas a tener problemas con el juego, terminen invirtiendo grandes cantidades de dinero en la subasta. En ciertos casos llegando incluso a pagar más que el precio real del artículo subastado. Algunos sitios de subastas al céntimo fueron incluso cerrados por el Gobierno estadounidense en base a conductas de este tipo. Fue el caso de la empresa PennyBiddr, acusada de prácticas fraudulentas para manipular el juego.
No obstante, en la actualidad, el tema de las subastas online en España está mucho más controlado y existen varias páginas fiables para pujar a céntimo. Aun así, incluso aunque el funcionamiento de la web sea legal, sigue habiendo otra importante crítica al sistema. Esta tiene que ver con que el método se parece más a los juegos de azar que a las verdaderas subastas.
En una subasta convencional siempre hay un factor táctico que entra en juego, ya que es primordial la habilidad del ofertante para calibrar y pujar por la cantidad adecuada en cada momento. Por contra, las subastas a céntimo dependen enteramente de la suerte; de la mera coincidencia de ser el último en pujar al final de la cuenta atrás. Por eso, los críticos apuntan que invertir dinero en estas subastas es comparable a jugar a la ruleta o hacer una apuesta deportiva.
Existe cierta controversia sobre si estas subastas deberían o no catalogarse como juegos de azar. En cualquier caso, participar en ellas (siempre y cuando se trate de empresas serias y que no amañen la experiencia con los métodos que hemos citado) puede ser algo muy entretenido y divertido.
Si quieres animarte a una subasta al céntimo, pruébalas, pero hazlo de manera responsable. Si vas a comprar créditos, hazlo siempre con aquel dinero que no necesites para vivir y que no te importe perder. Y, aunque sea dinero que no necesitas y puedes perder, ponte un tope de gasto y respétalo. La posibilidad de conseguir productos interesantes a buen precio está ahí.
Si has llegado hasta aquí y, conociendo ya el sistema de juego, posiblemente te pique el gusanillo de probar. Hemos creado para ti un ranking especial con las mejores páginas de subastas a céntimo. Las webs que verás abajo son para participar en subastas a céntimo fiables, según los comentarios de sus usuarios.
Cuáles son las mejores páginas de subastas a céntimo fiables
No te pierdas nuestra selección, junto a una pequeña descripción de cada una de ellas. Esta selección se basa en los comentarios de los usuarios, pero siempre es importante que prestes atención a los procesos y tomes precauciones ante cualquier cosa que veas y te resulte sospechosa. Además, ten siempre presente que -por mucho que parezca un juego- estás utilizando dinero real.
Pujalias
Esta página es muy divertida, fácil de usar y además está en español. Tan solo hay que registrarse y comprar créditos para pujar. Cada producto va acompañado por un contador de tiempo. Tras hacer tu puja, tienes que esperar a que el contador llegue a cero. Pero si alguien más puja después de ti, el contador se reiniciará, volviendo a añadir tiempo.
Ganas el producto si el contador llega a cero y nadie más puja. Los artículos ofertados son de tecnología y siempre encontrarás varios interesantes: teléfonos inteligentes (como iPhone y Samsung Galaxy), tabletas, cámaras, ordenadores portátiles o consolas como PlayStation, Xbox o Nintendo DS son algunos ejemplos.
Kusimpa
Tiene el mismo funcionamiento, aunque con alguna cosilla extra destacable. En Kuisimpa también verás los productos con un cronómetro que marca el tiempo de la subasta. La curiosidad de esta web es que puedes hacer subastas al céntimo ascendentes o a la baja.
Las primeras son la forma estándar: el precio del producto empieza en cero y los usuarios van pujando por 0,01€. Pero si optas por pujar a la baja, los productos empezarán con un precio marcado y, con cada puja, iréis bajando el precio céntimo a céntimo. En cada producto aparece su precio real, para que veas cuánto ahorrarás si ganas la subasta. Si alguien más puja antes de que el contador llegue a cero, este se reanuda añadiendo otros 15 segundos.
Si ganas, te dan la opción de retirar el producto o el dinero en efectivo. Hay mucha más variedad: relojes, electrodomésticos, motocicletas, máquinas de ejercicio e incluso viajes.
QuiBids
La plataforma QuiBids es otra de las webs de subastas a céntimo que todavía siguen en pie; aunque más bien ofrece subastas a centavo de dólar, ya que esta es americana. Es una de las que más productos diferentes ofrece, pues en ella encontrarás electrónica, relojes, joyería, productos de hogar y jardín, deportivos e incluso tarjetas regalo para tiendas como Amazon. Los precios de los créditos, llamados Bid Credits, son muy económicos (alrededor de 50 centavos de dólar).
Ofrece una curiosa opción llamada Buy Now (comprar ahora), mediante la cual podrás comprar el producto en subasta descontando del precio el dinero que hayas gastado en bids. Por ejemplo, digamos que has gastado 10$ en bids pujando por un producto cuyo valor es de 50$. Con esta opción te lo podrás quedar pagando los otros 40$ que te faltan hasta dos horas después de concluir las pujas.
DealDash
Es otra web de subastas fiables de Estados Unidos. Se puja a 0,01$ por tirada y el reloj se reinicia con 10 segundos cada vez que alguien lo hace. Al igual que en las demás plataformas, gana el último ofertante.
Estas dos últimas las hemos puesto como anécdota, ya que son para el mercado norteamericano. Existieron otras páginas de subastas a céntimo en España y otros países, principalmente Estados Unidos. Lamentablemente, muchas de ellas cerraron o actualmente están abandonadas.
Si quieres probar este sistema de subastas, te recomendamos que te pases por Pujalias o Kusimpa, que son las dos que actualmente operan en España y que lo hagas con precaución, tanto para corroborar que las ofertas son verdaderas como para ser prudente con el juego.