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En informática existen diferentes servicios y herramientas poco conocidas que nos pueden simplificar mucho las cosas. El servidor NAS es una de ellas. ¿Habías escuchado hablar de esto?
Los NAS llevan un tiempo siendo la mejor alternativa de disco externo conectado a la nube para poder acceder a los archivos de forma remota. Esta herramienta es muy útil si tienes que viajar por trabajo, en la universidad tenéis un PC de mesa o si necesitas acceder por una emergencia.
Para que no tengas más dudas, y como sabemos que ahora tienes ganas de conocerlo a fondo, aquí te traemos toda la información que necesitas para saber qué es y cómo instalarlo en tu ordenador.
Un servidor NAS es un dispositivo de almacenamiento que permanece conectado a Internet. De esta forma puede hacer copias de seguridad de todos los archivos que selecciones en la configuración. Pueden estar tanto en tu ordenador personal como móvil, tablet...
Las funciones pueden cambiar mucho dependiendo de la marca (y precio) que sea el NAS. Todas ellas las podrás descubrir en la aplicación que suelen tener para gestionar los archivos.
A efectos prácticos, un NES te sirve como un disco duro (externo) que te permite crear un almacenamiento propio en la nube, sin límites, pagos mensuales y demás. La principal diferencia es que, en este caso, no sufrirás caídas ni nada por el estilo porque los datos están en tu casa.
Un NAS al fin y al cabo es como un ordenador con su propio sistema operativo y que está adaptado para que funcione todo el día. Dentro de ellos hay dos conjuntos de componentes principales.
Dependiendo del fabricante y el modelo, los discos duros pueden estar incluidos cuando compres el NAS o puede que sean compras añadidas.
Es cierto que la función principal es la misma; almacenar tus archivos, pero no confundas un NAS con un disco duro externo.
Mientras que los externos son básicamente eso, un disco extra que conectas y desconectas, el NAS funciona 24/7 como un ordenador conectado a Internet.
Con el NAS puedes acceder a tus archivos desde diferentes dispositivos con diversas funciones, mientras que el disco duro externo tienes que llevarlo contigo y conectarlo en la unidad que quieras.
Estos dispositivos tienen dos perfiles diferentes. Por un lado, están los pensados para un público doméstico y otro más para empresas. Mientras los primeros son fáciles de usar, los segundos ofrecen más espacio para discos externos y una configuración avanzada.
Ojo, si usas un NAS en casa también cuentas con opciones interesantes para configurarlo. Por ejemplo, incluir dos discos y decidir si quieres un almacenamiento en la nube más amplio o que se haga una doble copia de seguridad por si acaso.
Un NAS no viene listo para usarse según tus necesidades, por lo que tendrás que configurarlo cuando te hagas con él. Es un proceso algo lioso, pero no te preocupes, que nosotros te ayudamos.
A la hora de configurar este servidor ten en cuenta que cada modelo es diferente, así que el procedimiento y los menús pueden variar un poco, pero suelen tener los mismos puntos en común.
Los NAS pensados para el uso convencional tienen una o dos ranuras, pero pueden llegar a muchos más si se trata de un equipo profesional. En esos casos se suelen hacer copias de seguridad separadas con archivos diferentes para que no haya la posibilidad de perder todo a la vez.
Cuando lo vayas a configurar, verás que tienes diferentes opciones (demasiadas). Sin embargo, la más sencilla es empezar por el router y después al enchufe más cercano.
De esta forma, el NAS tendrá conexión directa rápida con la red local e Internet. Aunque se puede, no se recomienda la conexión WiFi.
Una vez tengas tu dispositivo conectado al servidor NAS, podrás acceder a él desde tu ordenador. Como ambos sistemas comparten la misma conexión, es fácil de hacer desde el navegador. Para configurar las cuentas de usuario y demás ya lo tendrás que hacer desde el PC.
Por otro lado, puedes instalar otras aplicaciones en tu ordenador o cualquier dispositivo con el que vayas a acceder al NAS. Esto se suele hacer mediante la conexión a Internet sin tener que conectarlo; de hecho, es una de sus mayores ventajas.
Independientemente de si es un dispositivo orientado al uso doméstico o profesional, la configuración estará ready en unos 15-30 minutos. Eso para empezar, claro; los extra que hagas después desde la aplicación son otro tema.
Como ves, las posibilidades de un NAS son muchas más que almacenar archivos y ya. Investiga cuáles son las aplicaciones compatibles según cada fabricante y exprime al máximo su potencial. Ya no vale decir que se te ha "muerto" el ordenador, que no estás en casa o te has olvidado el disco duro.😉
