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¿Es buena idea hacerte con un kit de robótica para principiantes o regalarle un robot a un niño? El mercado de robots para niños hace años era meramente lúdico, pero cada vez más se convierte en un factor relevante desde el punto de vista educativo. Así que la respuesta es sí: por supuesto que es una buena idea darle un robot a un niño, pero con cabeza para que la experiencia sea enriquecedora. De eso hemos hablado con Alberto Valero, especialista en educación de BQ, y te lo contaremos todo.
Vivimos en la era de la tecnología, como sabes, todo se encuentra conectado y los diferentes dispositivos tecnológicos avanzan a pasos agigantados. Esto provoca la necesidad de actualizarse a diario e introducirlos cada vez más en nuestro día a día. El cine ya predijo estos avances y, sin caer en la paranoia de Westworld, debemos aprovecharlo para no cometer esos errores.
"La robótica es un subconjunto de la tecnología y la tecnología es la herramienta del artesano de ahora. No vale la tecnología porque sí, tiene que tener un para qué y ese para qué tiene que ser válido para los que se dedican a la tecnología y para el resto del mundo en general", explica Alberto Valero.
Los avances de la robótica implican el uso cada vez mayor de la Inteligencia Artificial, también conocida como IA (y que esperamos que no se nos descontrole como en "Yo, Robot"). Esto conlleva una mayor integración en la sociedad y sobre todo en la industria.
La presencia de los avances tecnológicos es cada vez mayor en todos los espacios de la sociedad, esto implica la necesidad de integrarlos para aprovecharnos de sus beneficios.
La robótica educativa es imprescindible para el desarrollo de este nuevo sector, pero como un valor añadido y no como sustitución de las formas de aprendizaje más creativas.
"La tecnología ayuda a desarrollar creatividad, pensamiento crítico, resolución de problemas, trabajo en equipo. Es una herramienta privilegiada para potenciar lo clásico, porque permite unir lo clásico y lo moderno y ayuda a desarrollar habilidades técnicas y sociales desde el colegio", añade Valero.
Por eso los profesores cuentan con una gran variedad de elementos que les ayudan a impartir las clases, como las pizarras inteligentes y conectadas a la red. Pero también aparecen kits de robótica para principiantes destinados a enseñar este campo a los más pequeños, la idea es que lo conozcan y se sientan parte de él, ya que, como supondrás, efectivamente va a ser una de las profesiones del futuro.
"En la educación todavía se ve a la tecnología como algo premium y a la robótica como una ventaja premium, no como algo necesario. Como pasaba hace años con los idiomas, que sí que son necesarios, no solo para el desarrollo profesional, sino también para el desarrollo personal", continúa Valero.
Pensar en educar a los niños para trabajar en cosas exactamente iguales en las que trabajamos los adultos de hoy en día, sería un error. Los nuevos empleos de la robótica son sólo un anticipo de aquello a lo que se dedicarán los que ahora son chavales.
"Hoy en día no se concibe que alguien no sepa programar y no entienda la lógica de la programación. Es algo que aplica a toda la sociedad, no solo al sector tecnológico", explica Alberto Valero, de la división de educación de BQ.
Para hacerte una idea, en la robótica industrial, es donde podrás encontrar los mayores avances. Brazos robóticos para montaje, almacenes inteligentes, IA para procesamiento de datos y otro gran número de avances que lo imponen como el campo con mayor desarrollo e implantación de este año. La base serán los robots colaborativos y la ciberseguridad para protegerlos, todo ello debido a la conexión a través del Internet de las Cosas, que comienza a darse a conocer como el Internet de Todo.
Uno de los campos más amados por nuestra sociedad es el ocio. Englobamos tanto el sector cultural como el nocturno o el de los juegos, y para cada uno de ellos aparecen nuevas tendencias y desarrollos.
En este año se podrán en marcha proyectos pilotos de androides que harán de guía y se siguen desarrollando los camareros-robots, que ya puedes ver en algunos bares de Japón. En cuanto a los videojuegos, se busca una mayor integración con el jugador gracias a la IA y la realidad virtual.
"La robótica es importante en el ámbito educativo, pero no solo en el colegio, sino en las casas. Es importante introducir la tecnología como herramienta educativa. Con las habilidades sociales y creativas obtenidas de la robótica, el mundo y la sociedad serán mejores", explica Valero.
Y es que, si bien los peques de la casa comienzan a entrar en este mundo gracias a la robótica en juguetes, el juego no es el fin último. Por ejemplo, hemos pasado del Tamagotchi al siguiente nivel con Lovot, un juguete robot lleno de sensores que reacciona a los abrazos, como una declaración de intenciones: los robots facilitan el comportamiento humano, no intentan sustituirlo; enseñan a las personas a ser más personas, no a ser menos personas.
La robótica para niños es un campo que se está desarrollando a todos los niveles, de manera que formarán parte de su vida y no será algo extraño para ellos.
La medicina robótica es uno de los campos que más avanza, la IA no se encuentra muy presente, pero sí robots capaces de llevar a cabo operaciones como las de cirugía bariátrica, se conoce como Da Vinci.
En este año se comienzan a implantar algunos diseños destinados a la rehabilitación y permiten la liberación de tiempo por parte de los profesionales. La IA debería comenzar a implementarse para ayudar a los profesionales en el tratamiento de la ingente cantidad de datos de la sanidad.
Por eso, los robots para niños son una buena manera de conseguir que se familiaricen con el acto médico y con el entorno de la salud dotado de soluciones que serán cada vez más frecuentes en el futuro.
Con respecto a las reticencias que la medicina robótica y otros campos de aplicación de los robots suelen generar en muchas personas que se erigen defensoras de lo manual, Alberto Valero explica que "los robots no sustituyen a las personas, pues no se puede llegar a la experiencia tecnológica sin pasar por lo artesano: en realidad, reproducimos continuamente los pasos de la evolución".
El deporte puede ser un magnífico campo de pruebas para el desarrollo de la robótica. Las carreras de coches y motos autónomas, la velocidad de los drones o la RoboCup donde puedes ver a Messi o Cristiano, pero de titanio, son algunos de los eventos que se dan cita en diversas partes del mundo.
Sin duda, el mayor espectáculo es la lucha de robots, un evento que cuenta con un gran número de seguidores y se está convirtiendo en un deporte en todos los aspectos porque, además, lleva mucho tiempo intentando abrirse un hueco en las convocatorias deportivas y en el cine.
Y muchos diréis: si ya me cuesta entender el VAR, estás que me voy a poner con la robótica a saco... Y estáis en vuestro derecho y tampoco pasa nada, pero eso no significa que vuestros sobrinos o hijos tengan que mantenerse analógicos. "Aunque los padres no sepan del todo lo que hacen los niños, con la robótica no hay que tener miedo a no saber. Los padres no tienen que saber el detalle técnico de eso que hacen sus hijos, para eso están la escuela y sus propios círculos", explica Valero.
La automoción es uno de los campos que pretende conseguir un gran desarrollo a lo largo de este año en términos de robótica. El coche autónomo es su gran estandarte y al frente se encuentran compañías tan potentes como Google, Intel o Audi.
Has de saber que en diferentes estados de EE.UU. ya están a prueba un gran número de estos modelos, mejorando cada vez más su eficiencia. Cabe destacar que la tecnología llegara a los desplazamientos a través del Hyperloop de Tesla del que se espera su primera instalación.
En este contexto, es muy posible que quienes hoy son niños sean los propietarios de los primeros coches autónomos vendidos de manera estándar, de allí que, según Alberto Valero, "no es malo que un padre no sepa qué es la robótica, lo importante es que entienda lo que la robótica aporta", pues aquí estará el componente fundamental para que decida, por ejemplo, regalar un primer kit de robótica a sus niños.
A quien tus hijos conocerán como persona mayor es a ti. Por eso será de especial interés este campo en el que actualmente se están desarrollando robots para ayudar en el cuidado de las personas de la tercera edad.
Desde tareas sencillas de la casa hasta recordarles medicaciones o animarles el día a golpe musical. La idea es dotar a esta parte de la sociedad de autonomía y capacidad para seguir viviendo tranquilamente sin depender de nadie.
La economía no está libre de la llegada de la robótica, pero en este caso a través de algoritmos e Inteligencia Artificial en los llamados fondos robots. Se basan en el análisis de una gran cantidad de datos, gracias a los cuales se realizan previsiones de inversiones con un éxito bastante alto.
Y, aunque ahora parezca algo al alcance de unos pocos, según Alberto Valero "en 10 años la robótica será habitual en todas las escuelas y nuestra visión (de BQ) no incluye móviles o tablets, sino herramientas. BQ habla de educación en sí, no es que usemos la educación como reclamo para vender otras cosas". Así que no es muy descabellado pensar que los próximos Lobos de Wall Street serán en realidad grandes creadores y analistas de robots de inversión.
Sabrás que es uno de los grandes debates en cualquier mesa: si el avance de la robótica destruirá puestos de trabajo. Es un tema en el que diversos expertos no se ponen de acuerdo, pero lo que sí tienen claro es que está generando toda una nueva industria que necesitará de manos y sobre todo de mentes para su desarrollo.
En palabras de Alberto Valero, del equipo de educación de BQ, "la tecnología y la robótica no están reñidas con lo eco o lo artesano, sino que se tocan en los puntos opuestos, como un círculo. Cuando más artesano es algo, más tecnología necesita: como un huerto que se riega solo. Yo no recomendaría regalarle un móvil a un niño de cinco años si antes no ha salido a jugar al parque y ha adquirido esa madurez", así que todo parece indicar que humanos y robots podremos convivir en armonía, sin quitarnos el trabajo entre nosotros.
Se trata de avances que vienen para quedarse, por lo que resulta importante darse cuenta de ello y afrontarlos para lograr integrarlos en nuestra vida y beneficiarnos de ellos. La responsabilidad de su uso, sin duda, es uno de los grandes retos a tener en cuenta.
