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Si te gustan los videojuegos y sigues medios especializados te habrás dado cuenta que el término remake está más de moda que nunca. En este artículo os vamos a contar qué son, las diferentes formas que toma, y los mejores ejemplos que podemos jugar a día de hoy.
Si lo pensamos bien no es tan fácil ponerte a jugar a títulos antiguos, ya sea por no tener la consola o el ordenador adecuado, o porque simplemente no eres dueño de ese juego y es realmente complicado de conseguir. Los juegos, como las series y películas, también merecen poder soportar diferentes generaciones de jugadores, ya que por calidad y diversión muchos siguen vigentes.
No solo porque sea divertido volver a jugarlos ahora, también por curiosidad o por comenzar con una historia que continúa hoy en día en nuevos juegos. La solución ideal pasa por la retrocompatibilidad de juegos, algo que Microsoft cuida bastante en sus consolas, pero desgraciadamente no cubre el 100% de los títulos.
En los últimos años estamos viendo aflorar un concepto de producción de juegos llamado Remake, que consiste en traer al futuro juegos del pasado, adaptados para la ocasión. Es decir, que los podemos comprar y jugar en los sistemas actuales. Hay diferentes formas de llevar a cabo este proceso:
No nos lo ponen fácil, la industria del videojuego intenta ponerle nombre a todo y en esto de darle vida a los juegos antiguos hay tres formas y denominaciones que debemos conocer:
La denominación que más se utiliza es la de Remake, que se trata de una adaptación del título original a nuestros días, intentando modernizar tanto el sistema de juegos como el apartado técnico.
La idea es hacerlo más atractivo ya que algunos juegos han envejecido muy mal en algunos aspectos, a pesar de ser bastante potables hoy en día. Un ejemplo ideal es el Final Fantasy VII Remake, completamente construido para ser un juego de esta generación.
El concepto de Remasterización es más liviano en los cambios, ya que el título permanece prácticamente igual que el original, tocando ligeramente aspectos técnicos.
Es un trabajo menor para los desarrolladores y se suele hacer con juegos que no son tan antiguos. Un buen ejemplo podría ser The Last of Us cuando pasó de PS3 a PS4.
Aunque no es el mismo caso que los dos anteriores, nos solemos confundir al usar Reboot. Estaríamos ante el renacer de una saga del pasado, que toma historia, personajes y mecánicas de aquel pero plantea un nuevo juego. Tomb Raider fue un buen ejemplo cuando volvió a aparecer en 2013.
Parece claro que a muchas desarrolladoras le está saliendo muy bien la jugada de lanzar títulos que prácticamente están hechos, con un trabajo menor para remozarlos a nuestros días. Nosotros lo agradecemos en muchos casos ya que nos permiten disfrutar de grandes experiencias, pero no parece ser un proceso que tenga mucho recorrido.
Dejando a un lado títulos bastante antiguos, las consolas actuales están proponiendo mecanismos para coger un juego de la generación anterior y mejorarlo, ayudadas por alguna actualización y poco más.
También podemos ver que los cambios técnicos no son tan altos entre las últimas generaciones - de PS4 a PS5, por ejemplo - por lo que no parece tan atractiva la idea de hacer remakes. Pero vamos a dejarnos de pensar en el futuro y pasamos a conocer los remakes más interesantes que nos ofrece el mercado.
Dejamos a un lado denominaciones y vamos a calentar motores con una buen representación de remakes, reboots y remasterizaciones:
Podríamos decir que Resident Evil 2 es el remake que hizo que al gran público le pareciera muy interesante esta idea. Capcom trabajó concienzudamente en el remozado del juego original, consiguiendo un éxito de crítica y público sin precedentes para juego que ya había existido en el pasado.
Todo fue puesto al día: gráficos 3D, sonido, música, diálogos, entornos ampliados inteligentemente y una jugabilidad para hacerlo más accesible. Este remake tan nostálgico como terrorífico vendió más de siete millones de copias.
Uno de los juegos más importantes y bonitos de la historia de PlayStation 2 había envejecido bastante mal, por lo que aprovechar ese mundo y narrativa con gráficos actuales era algo casi obligatorio. Tenemos que recordar que el título es de 2005, tuvo un remake HD para PS3 en 2011 y en 2018 apareció para PS4 con una actualización impresionante.
Una puesta al día a cargo de los mayores especialistas en esto del remake, que no son otros que BluePoint Games, consiguieron traer al presente todo el arte del juego original con unos gráficos excelentes incluso para los estándares actuales. En lo que respecta a la jugabilidad, la dejaron prácticamente inalterada.
En el mundo de los ordenadores nos podemos encontrar con casos tan especiales como este Black Mesa, un remake realizado por seguidores que fue apoyado por los desarrolladores de Valve. Inteligentemente cambia algunas secuencias que habían quedado arcaicas y las pone al día con el motor del juego.
A día de hoy ya no es tan atractivo gráficamente como cuando apareció pero podemos decir que es una de las mejores maneras de experimentar el primer Half-Life, un juego que por narrativa y diversión sigue siendo atemporal.
Nos venimos hasta uno de los ejemplos más actuales y claros que puede ofrecernos el mercado, por cortesía de Bluepoint Games. Han cogido un juego de culto como es el Demon’s Souls de 2009 y se lo han traído hasta la PlayStation 5, aprovechando todas las virguerías gráficas y sonoras que puede ofrecernos la nueva consola de Sony (por no hablar de los tiempos de carga).
Es un excelente ejemplo de modernizar un juego que por mecánica sigue siendo muy atractivo para sus seguidores, pero que obviamente hay muy pocas ganas de jugarlo en una PS3.
Nintendo no podía faltar en esta lista ya que es una de las principales interesadas en darle vida a un catálogo incomparable de juegos antiguos. El caso más espectacular de renovación lo encontramos en este Link's Awakening que hace un salto desde la Game Boy original a Nintendo Switch.
Os podéis imaginar el cambio técnico entre un juego de 1993 y la consola híbrida, afortunadamente las mecánicas y mapas siguen bastante parecidas ya que el juego original está realmente bien construido para su época.
Nintendo Wii U fue una consola fallida en ventas, no en títulos, pero Nintendo está siendo lista y está reflotando muchos juegos de esa época para que los conozcamos en nuestros días. Un ejemplo fantástico es este Super Mario 3D World, que simplemente es un remaster del original para jugar en Switch.
Pero lo interesante de esta actualización es que la gran N ha decidido añadir un juego adicional llamado Bowser's Fury que sí está a la altura de las nuevas tecnologías de Switch. Esta nos parece una forma genial de traer un título del pasado.
Terminamos con un ejemplo tan actual como polémico. Square-Enix decidió que había que hacer un remake de uno de los juegos de aventuras más importantes de la historia (data de 1997), pero quería hacerlo tan bien que decidió que había que plantearlo por fascículos.
Y así ha sido, ya está disponible la primera parte del remozado, que corresponde con un 30% del juego, y llegarán el resto en sucesivos años. Dejando esto al margen la actualización técnica es realmente fantástica, y se renueva el sistema de combate sin parecer otro juego.
Nos ha quedado claro que estamos ante una nueva versión de un videojuego, generalmente con el propósito de modernizarlo para usar el hardware más potente que tenemos y llegar a las audiencias actuales.
Pero no solo las consolas y ordenadores mejoran en tecnología, también nuestras redes de fibra, algo que ayuda a que las descargas del juego en cuestión se produzcan en cuestión de minutos, o conseguir que las experiencias multijugador no tengan problemas.
