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Si solo escuchases lo que dice tu madre de ti pensarías que eres especial; que tienes un estilo de vestir único en el mundo y que solo tu piensas como lo haces. La realidad es que todos nosotros somos clones de valores, formas e ideas.
Pues lo mismo pasa con los teléfonos móviles. Por mucho que lo personalices, le cambies la funda, le pegues adhesivos o cambies toda su configuración interna, seguirá siendo un alfiler en un inmenso pajar.
Pero ¡no te desanimes! Sigue habiendo una cosa que sí es única e intransferible de tu smartphone: el número IMEI.
Puede que nunca hayas oído hablar de él porque en el día a día no deberías necesitarlo. Con el PIN, el PUK y la SIM ya te puedes manejar en caso de que te roben, se te olvide alguna clave o tengas que restaurarlo de fábrica.
¿Entonces para que sirve este otro código? Ideado por un consorcio global, el International Mobile Equipment Identity no dolo identifica al terminal de forma exclusiva, sino que este lo envía a la red cuando quiere conectarse.
En realidad hay mucho más que esto, y por eso en este artículo queremos darte unas pinceladas generales. Ah, en ocasiones lo necesitarás, y nosotros te vamos a decir dónde encontrarlo.
Como ya hemos dicho, este código sirve a las empresas y autoridades para identificar tu móvil de forma única y exclusiva en todo el mundo. Con él, la operadora puede saber qué llamadas has hecho, a quién y desde dónde.
Esto es posible gracias a una gigantesca base de datos conocida como EIR (Equipment Identity Registrer). ¿Por qué tanto rollo por un numerito? Bueno, la cosa es que el IMEI no está ahí por casualidad.
Cuando la fabricación de móviles escaló a una dimensión global a principios de siglo, las empresas y los Gobiernos de todo el mundo empezaron a preguntarse cómo podrían garantizar la seguridad de los usuarios en materia de hardware.
Es decir, cuando se dan robos o se realizan actos ilícitos (crímenes) por parte del poseedor. Así, para localizar a un asesino por su teléfono, además de rastrearlo mediante geolocalización, la policía puede obtener pistas de sus llamadas.
El IMEI permite a la operadora bloquear el terminal antes de que el ladrón logre desbloquearlo, o liberarlo cuando está bloqueado y queremos cambiarnos de compañía. Vamos, que es el Sancta Sanctorum de la seguridad.
Antes de ponerte a trastear con el software debes saber que el IMEI lo puedes localizar físicamente en el hardware de tu móvil. Sí, como oyes. El número está impreso en una parte muy concreta del terminal.
Retira la carcasa trasera y saca la batería. Si le das la vuelta te encontrarás con el famoso numerito impreso en alguna parte. ¿Tu móvil no tiene batería extraíble? En ese caso lo más probable es que el fabricante lo haya colocado en el puerto de la SIM o ya dentro del núcleo.
Si es tu caso olvídate de poder verlo en persona. Para ti la única solución será marcar el código mágico en la app de Teléfono. Pero antes de llegar ahí vamos a intentar entender qué información contiene la serie.
Para empezar, el código está formado normalmente por 15 números. Decimos “normalmente” porque hay terminales que tienen 14 y otros que manejan 17. En esos casos se utilizan comodines que no añaden más datos.
Con este IMEI las operadoras clasifican todos los terminales en tres listas: la blanca, en la que están aquellos que pueden recibir y realizar llamadas, la gris, en la que están los habilitados para su supervisión mediante la SIM, y la negra, a los que se les impide conectarse a la red.
Existe un método rápido y otro lento; uno sencillo y otro complicado. ¿Por qué? Por la sencilla razón que deben existir métodos de consulta distintos para mejorar la seguridad y garantizar el acceso al número.
El proceso más conocido es evidentemente el primero: el famoso código. Es una numeración que la marcarla en la app Teléfono te revierte sobre la pantalla el deseado número IMEI. Resulta tan sencillo como marcar *#061# ¡y listo!
Esto funciona tanto en Android como en iOS. De hecho, a continuación verás que el otro sistema que requiere algunos pasos más también es idéntico entre Sistemas Operativos. Recuerda que esto lo lleva una asociación internacional.
Si estás en iOS puedes acceder a Ajustes, después a General, y ahí, sobre Información, consultar el número IMEI. En Android tendrás que llegar hasta “Información del teléfono”, y después a “Estado”.
Y no hay mucho más que saber. Antes de que te roben el teléfono o de que sufras algún problema con tu operadora, apúntate en un post-it o un papel este número IMEI. Te aseguramos que lo agradecerás y mucho.
En Yoigo siempre podremos echarte un cable en cualquier tipo de situación. Siempre será más cómodo si tienes este código. Pero no desesperes. Más se perdió en Cuba.
