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Puede que no estés muy seguro de si necesitas un televisor Ultra HD 4k. En realidad, no sabes si lo necesitas, pero lo quieres. Y lo sabes. Realmente, estás buscando los argumentos y excusas necesarios para justificar por qué necesitas uno.
Hemos hecho los deberes por ti planteado algunas de las muchas preguntas que te están rondando la cabeza. Y te las respondemos con sinceridad y un poquito de buen humor para aportar “resolución” al asunto. Otra cosa es que nuestros chistes a veces sean malos.
Digamos que sí. A menos que seas un experto en el tema, sí, son prácticamente términos intercambiables o sinónimos. Pero, para no tener que darle la razón a tu cuñado, puedes decirle que no son del todo iguales: hay diferencias sutiles entre ambos.
El formato 4k cuenta con una resolución de 4.096 x 2.160 píxeles, que da como resultado una relación de aspecto de 1.9:1, mientras que el formato Ultra HD tiene una resolución de 3.840 x 2.160 y una relación de aspecto de 1.78:1. Básicamente, significa que un panel que fuera realmente 4K tendría 256 píxeles más de anchura.
Y estarás pensando, ¡qué tiquismiquis sois! Bueno, pues un poco sí, porque la diferencia es relevante. Casi todo el contenido se emite con una relación de aspecto 1.78:1 (también conocido como 16:9 en la intimidad) y, por tanto, si de verdad se reprodujera contenido 4k, tendríamos que ver unas bandas negras a izquierda y derecha de la imagen para mantener la relación de aspecto intacta. Si consigues explicarle esto a quien te diga que son lo mismo, no ganarás nada, pero quedarás bastante bien.
El tamaño no es una excusa, ya que se pueden encontrar televisores UHD 4k de 40 pulgadas, algo más pequeños que la mayoría de modelos. Cierto que la diferencia de calidad es más notable cuanto mayor es el tamaño de pantalla. Pero si consideras que es el momento de renovar tu antiguo televisor o aún no tienes ninguno en tu nueva casa, es bastante sensato dar el salto a la UHD.
La calidad y la nitidez de la imagen en los televisores UHD es muy superior a la alta definición tradicional. Esto ocurre porque la densidad de píxeles es mayor, y por tanto, la imagen es más clara y mejor definida.
Pero no se trata sólo de nitidez, también podrás ver más detalles y texturas. Como nosotros de lo que controlamos es de tecnología, no podemos saber si seguirás quedándote roque mientras ves documentales, pero te aseguramos que verás los paisajes y criaturas al detalle. Y si te dan yuyu, una solución tecnológica: apaga la tele.
Puede ser que al televisor le pase lo que te dice tu entrenador personal en el gimnasio, que no estás ofreciendo todo lo que puede dar de sí. Por eso, al comprar un televisor de estas características es recomendable calibrar algunos de sus parámetros.
Así se pueden adaptar valores como el brillo, el contraste, la nitidez o el color, a la situación de visualización concreta. Es decir, no es lo mismo tener un televisor al lado de un ventanal que en una habitación oscura, y no es lo mismo sentarse a tres metros de ella que a diez. Los fabricantes establecen una configuración estándar, ya que no pueden ajustarla a la situación específica de cada usuario.
Hasta hace poco, a pesar de la gran oferta de televisores 4k, la producción de contenidos en esta resolución era más bien escasa. Muchos usuarios se preguntaban, ¿qué sentido tiene comprar un televisor UHD 4k si no hay contenido que ver?
Por suerte, parece ser que los creadores, las productoras y las cadenas se han puesto las pilas. A día de hoy se puede disfrutar de contenido en 4k en las principales plataformas de streaming, además de las retransmisiones deportivas y una gran cantidad de vídeos que pueden encontrarse en Youtube.
Por otra parte, el formato Blu Ray resucita con la llegada de los televisores UHD 4k, y se considera que estos reproductores tendrán una importancia primordial para el futuro del Ultra HD. ¡El Blu Ray no estaba muerto, estaba de parranda!
Especialmente son las grandes marcas del mercado las que fabrican televisores UHD. Sin embargo, hay marcas como Hisense o TCL, que ofrecen modelos interesantes a precios más asequibles.
Al realizar una inversión en un producto de este tipo, el miedo a que se nos quede anticuado en poco tiempo siempre está presente. El 8k parece ser el sucesor al 4k, un formato con una resolución cuatro veces mayor que la resolución de 4k Ultra HD.
Todo indica que el 8k llegará (de hecho, ya existe y se están realizando pruebas), sin embargo, nada de esto significa que Ultra HD ya tenga los días contados. Por el momento, el 8k es solo eso, el futuro. ¡Y el futuro no lo ha visto nadie! Lo que sí es cierto es que ahora mismo, el 4k es el presente, no solo por la oferta de televisores, si no también porque los creadores de contenido y las plataformas ofrecen cada vez más posibilidades.
