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La suciedad también es una amenaza para esos auriculares supermodernos que tienen cancelación de ruido activa y que te costaron tus buenos ahorros. Y la mejor tecnología no puede fabricar nada resistente a la suciedad, al menos por ahora.
Es muy importante que mantengas bien limpios los auriculares por el simple motivo de que están en contacto directo con tus oídos. Aunque vayan metidos en el estuche (si tienen), suelen acumular suciedad difícil de sacar.
¿Te sabes la teoría pero no la práctica? Antes de liarla metiendo palillos o cosas peores, mira lo que tenemos que decirte sobre cómo limpiar tus auriculares de forma segura.
Para que no acabes estropeando los auriculares que te acabas de comprar, lo mejor es que sigas estos pasos. De esta forma estarán como nuevos en cuestión de segundos y funcionarán igual de bien.
Los auriculares in-ear (como los AirPod) que vienen con gomas de silicona de varios tamaños se pueden secar. Si tienes unos así, lo mejor es que separes la silicona del auricular para limpiarla con agua y jabón suave.
Después sécalas y ponlas de nuevo. Esto lo puedes aplicar a cualquier parte extraíble de los auriculares. Por lo general suele ser el agarre en el caso de los auriculares deportivos, la funda del estuche o incluso el cable.
Recuerda seguir cada paso con el mayor cuidado posible. Asegúrate de que ninguna parte quede mojada porque esto puede estropear los auriculares.
Cuando tus auriculares no tienen gomillas de silicona, para limpiarlo el mejor instrumento es un trapo o gamuza que pueda quitar la mayoría de la suciedad. Eso sí, que el trapo no suelte pelusas porque se pueden meter dentro.
Échale un poco de alcohol isopropílico para acabar con las manchas que sean más resistentes y así desinfectas de paso el auricular. También puedes utilizar una toallita con alcohol de un uso. De nuevo, espera a que esté completamente seco.
Aunque te sorprenda, existen cepillos y bolis especiales que sirven para limpiar auriculares que son de tamaño reducido y tienen las cerdas muy suaves para no dañarlos.
Consejo💡: hay algunos recovecos a los que no podrás llegar con un trapo, por lo que es mejor utilizar ambos instrumentos.
Si no encuentras uno de estos, puedes utilizar un cepillo de dientes nuevo que sea suave. Ten en cuenta que debes ser cuidadoso con las partes delicadas como la malla del auricular. Si no tienes, puedes encontrar bolígrafos especiales en Amazon.
Existen otros lugares donde seguramente no llegues con el trapo, por ejemplo, el espacio del auricular dentro del estuche de carga. Este es uno de los espacios más difíciles a los que acceder, en los que no cabe el cepillo ni el trapo, por lo que lo mejor es utilizar un bastoncillo.
Eso sí, asegúrate de que el bastoncillo no desprende ninguna pelusa ni pelillo porque si se queda pegado podrías tener problemas después, a la hora de cargar.
Humedece con alcohol la punta del bastoncillo y pásalo varias veces por las zonas más difíciles como alrededor de los puntos de contacto de carga. Tras esto, pasa un paño o un papel seco para que esté 100% seco.
La suciedad que se acumula en los auriculares puede dar fallos, pero el estuche de carga también tiene que estar en buen estado para que los cascos no tengan problema. De nada sirve que tengas los auriculares impolutos si después los metes en un estuche sucio.
Aquí puedes utilizar cualquiera de los utensilios que te comentamos antes: un paño suave, una toallita con alcohol o un cepillo suave. Utiliza el que quieras, pero ten especial cuidado a la hora de las zonas como la entrada USB y los imanes de carga.
Vale, a nadie le gusta que sus auriculares blancos tengan un tono amarillento por el paso del tiempo, pero es lo que hay. ¿Prefieres unos auriculares más blancos pero que no funcionen? Nosotros creemos que no.
Por tanto, nunca utilices productos que contengan blanqueador o peróxido de hidrógeno para limpiar los auriculares porque puedes acabar estropeándolos más.
Sí, existen diferentes modelos que aseguran la protección ante la humedad, sudor o incluso gotas de agua, pero eso no quiere decir que puedas sumergirlos.
Por eso, como hemos señalado, nunca utilices otro líquido que no sea alcohol. Olvídate de jabón, champú, acondicionadores, limpiacristales, colonia, acetona o cualquier otro líquido que sirva para limpieza general.
Apple ya lo indica: "Los AirPods Pro son resistentes al agua, pero no son sumergibles". La caja de carga inalámbrica tampoco lo son, ni siquiera resistente al agua, por lo que todavía tienes que guardar más cuidado. ¡Son palabras oficiales!
Para limpiar ciertos auriculares, fabricantes como Samsung desaconsejan utilizar líquidos como alcohol o agua con jabón. De este modo evitarás que caigan partículas en ellos.
Para evitar tener que limpiar los auriculares cada día, lo mejor es que siempre los guardes en la funda, y si no tienen, comprar una o utilizar una bolsita pequeña. Al fin y al cabo, si los metes en un bolsillo o una totebag pueden entrarles de todo.
Por tanto, teniendo en cuenta lo que no debes hacer y qué instrumentos puedes utilizar para limpiar los auriculares sin estropear su funcionamiento, con paciencia y cuidado podrás seguir bailando con Rosalía en el metro.
