En los videojuegos, el maná es la fuente de energía estándar y se gasta cuando usamos habilidades especiales. Al principio estaba muy asociado a la magia y los juegos de rol, aunque en la actualidad se ha extendido a otros géneros. Un acrónimo relacionado con este término es OOM (Out of Mana), que significa que nos hemos quedado sin maná.
¿Para qué sirve el maná?
El maná es, básicamente, la energía de la que se suelen alimentar los elementos y habilidades mágicas en los videojuegos, sobre todo en los de corte RPG. En función del título existirán una o varias formas distintas de regenerarlo. Cuando se nos termina, lo más normal es que tengamos que recurrir a objetos y/o ataques físicos, en los que los personajes mágicos suelen ser bastante menos poderosos.