Las expectativas hacia el próximo iPhone son cada vez mayores. No es para menos dado que será el dispositivo móvil de Apple que honrará homenaje al primer iPhone que salió al mercado, revolucionando todo el sector de la telefonía móvil.
Además, Apple tiene el reto de sorprender a todos sus clientes, dado que los últimos móviles, pese a la escalada en ventas experimentada por los modelos 6 y 7, no son precisamente innovadores, algo por lo que se diferenció la marca con respecto a la competencia.
Sin embargo, algunos rumores identifican que el esperado lanzamiento del dispositivo podría retrasarse un poco y no estar listo para septiembre, momento en el que inicialmente se consideraba que podría llegar a las manos de los primeros afortunados compradores.
Al parecer, el desarrollo de ciertas funcionalidades técnicas podría estar retrasando el lanzamiento final, debido a la complejidad que supone estas innovadoras incorporaciones. Concretamente se mencionan entre estos problemas técnicos, los relacionados con el sistema de reconocimiento facial.
En teoría, esta tecnología permitirá reconocer de forma casi inmediata el rostro del usuario y le dará acceso completo o limitado al smartphone, según se configure. Se trata de un paso más allá de la seguridad de acceso al smartphone, que superaría con creces la relativa a reconocimiento de iris que tanta suspicacia está levantando.
Otros problemas técnicos estarían relacionados directamente con la pantalla OLED y la laminación que deben aplicar para su utilización. Este problema, aunque parece más mecánico que tecnológico, se suma a los inconvenientes encontrados para que el iPhone esté disponible en el mes de septiembre.
En todo caso, no se baraja la posibilidad de que tengamos que esperar a 2018 para disfrutarlo, por lo que estas Navidades podría ser la estrella que guíe la telefonía móvil del futuro.