Si hace poco os hablábamos de las ventajas de instalar domótica en casa antes de iros de vacaciones por todo lo que aporta a nivel de seguridad, en esta ocasión toca hablar de cuánto nos costaría poder disfrutar de una smart home. Los dispositivos inteligentes han llegado para quedarse, y creednos, van mucho más allá de programar un temporizador en Alexa o Google Nest para que no se nos pasen los macarrones.
Con unos pocos cientos de euros podemos empezar a hacer virguerías en casa, pero… ¿qué oportunidades nos brinda la domótica realmente? ¿Y por cuánto nos puede salir la broma? Vamos a verlo, pero os adelantamos desde ya que cada euro invertido habrá merecido la pena, ¡vais a alucinar con las posibilidades!
Instalación domótica en casa, ¿en qué consiste?
Cuando hace unos años veíamos a los protagonistas de las películas futuristas dar órdenes a sus casas con comandos de voz, flipábamos en colores. Pensábamos que nunca llegaríamos a ver algo así, pero tan solo unos años más tarde es raro el hogar que no tiene un altavoz inteligente. Sí, al principio solo podíamos hacer cosas muy básicas, como poner música o echar unas risas, pero conforme han ido avanzando los meses… la cosa ha ido poniéndose más seria. El altavoz no es más que una pequeña parte de todo el engranaje que podemos llegar a montar. La idea es que podamos llegar a domotizar el máximo de funciones del hogar, y de momento parece que no vamos mal:
- Iluminación, tanto encendido y apagado de luces como intensidad.
- Electrodomésticos.
- Televisión y equipos de sonido.
- Cámaras de vigilancia.
- Persianas domóticas y puertas.
- La mirilla de la puerta principal de casa.
- El climatizador.
- Enchufes conectados a la red wifi.
- Despliegue y enrollado de toldos.
- Riego del jardín o el huerto.
- Detectores de humo.
- Artilugios de limpieza.
Estas son solo algunas de las opciones disponibles, y aún faltan muchas más por llegar. Todas ellas pueden gestionarse con nuestra voz y, aún más interesante, a distancia mediante nuestro smartphone o una tablet previamente preparados para ello. La evolución lógica es que vayan llegando al mercado electrodomésticos cada vez más independientes, que funcionen sin que prácticamente tengamos que tocarlos.
Además de la comodidad, la gestión inteligente de nuestro hogar consigue una gestión mucho más eficiente de la energía. Esto repercute muy positivamente en lo que dejamos de contaminar, pero también en nuestras facturas. Al final, lo que nos gastamos en domotizar nuestra casa nos lo ahorramos por otro lado. Vamos, que a largo plazo es un auténtico chollo, pero… ¿qué cuesta instalar domótica?
¿Cuánto puede costar un proyecto de casa domótica?
Como todo en esta vida, el precio de instalar domótica en casa dependerá de cuánto estemos dispuestos a gastarnos. Si queremos estar a la última, podemos llegar a invertir decenas de miles de euros, mientras que si lo que preferimos es empezar a dar nuestros primeros pasos poco a poco, nos bastará con gastar unos pocos cientos. Lo primero que hay que definir en nuestro proyecto de casa domótica es a qué darle prioridad.
Si queremos algo ‘medio qué’, lo suyo es que invirtamos entre 1.500 y 3.000 euros en tecnología domótica. Puede parecer una barbaridad, pero lo expertos aseguran que teniendo en cuenta que ahorraremos en torno a un 25% en energía, la inversión estaría más que amortizada en los primeros cuatro años. De todos modos, si no sabéis por dónde empezar, lo mejor para hacer domótica una casa es confiar en instaladores de domótica profesionales. Ellos os lo dejarán todo configurado y funcionando, vosotros solo tendréis que limitaros a disfrutar. ¿Y por cuánto nos puede salir la broma? ¡Aquí os dejamos unos presupuestos orientativos!
- Seguridad: Una instalación domótica básica de este tipo puede rondar los 600-800€. Eso sí, si queremos un paquete que blinde por completo nuestro hogar, puede ser la partida que más se dispare de todas.
- Ahorro energético: Si lo que más nos preocupa es disminuir nuestra huella de carbono a la par que ahorrar unos eurillos, domotizar nuestra red de electrodomésticos pues salirnos por entre 1.500 y 2.000 euros. Eso sí, notaréis el ahorro desde la primera factura.
- Puertas y ventanas: Si anteponemos la comodidad por encima de todo, esto es para nosotros. Además, con la apertura domotizada de puertas y la subida y bajada de persianas a distancia, ganamos un plus de seguridad contra los cacos y las temidas okupaciones.
Elementos de domótica imprescindibles
De todos modos, si queréis iniciaros en el mundillo de la domótica sin que ello suponga un cambio radical en casa y por vuestra cuenta, siempre podéis empezar por lo imprescindible. Lo primero que necesitamos es un altavoz inteligente o una app apropiada que funcione también mediante reconocimiento de voz. Más adelante, si nos aficionamos al tema, lo mejor es adquirir una centralita que aglutine el control de todos nuestros dispositivos. Una vez cubierta esa necesidad, podemos empezar a hacer pruebas, pero ya os avisamos: la domótica es como el rascar, una vez empecemos… ¡no habrá quien nos pare!
- Un juego de bombillas y enchufes: Por alrededor de 100€, podremos gestionar tanto las luces de casa como los electrodomésticos que prefiramos. ¿Os imagináis teniendo preparado el café cuando aparezcáis en la cocina? ¿Y llegando a casa con el horno precalentado listo para meter la pizza? ¡Una gozada!
- Persianas domotizadas, de lo más útil: Si sois de los que os vais preocupados de casa unos días tremendamente preocupados por el tema de las okupaciones, instalar domótica es vuestra solución. Por algo más de 100€ obtendremos el sistema motorizado que las subirá y las bajará a las horas que decidamos. De ese modo, si alguien vigila nuestra casa y ve movimiento tanto de persianas como de luces, pensará que estamos dentro. Eso sí, de pedirle al vecino que recoja el correo no nos libra nadie.
- Cámaras de seguridad, ¡un mundo aparte!: Si aún así queremos dejarlo todo bien atado, por algo más de 200 euros encontraremos sistemas de seguridad con varias cámaras para tener bien vigiladas las distintas estancias de nuestro hogar, o incluso el porche. Suelen contar además con sensores de movimiento que nos avisarán automáticamente si ocurre algo anómalo.
El futuro ya está aquí. Instalar domótica en casa ya no es ciencia ficción, sino una realidad que nos facilita la vida tremendamente. Por eso, si os pica el gusanillo, no os cortéis e id adentrándoos en este maravilloso mundo. Y si no os pica… ¡ponedle ganas, que ya vais tarde!