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Con la red 5G empezando a echar raíces ahora en nuestro país, no son pocas las voces que empiezan a hablar de la tecnología 6G. Ahora que la domótica y el internet de las cosas ya son conceptos familiares en todos los hogares, tenemos muchas ganas de saber cómo será nuestro día a día dentro de una década. Diez años, sí, porque ese parece el lapso de tiempo que tendremos que esperar para dar un salto definitivo hacia una velocidad de transmisión de datos que a día de hoy no somos capaces ni de imaginar. Hoy os comentamos los primeros detalles de la red 6G en España, pero atentos, ¡porque nos da en la nariz que no pararemos de hablar de ella en los próximos años!
Parece mentira, pero cuando aún estamos comenzando a dar los primeros pasos con la red 5G en España, ya llevamos tiempo escuchando hablar de la red 6G. Aún tardaremos en tener un ‘parque móvil’ de 5G importante en nuestro país. ¿Que por qué? Pues, entre otras cosas, porque los chips con esta funcionalidad se han reservado primero a los modelos de alta gama. Y porque dicha tecnología llegó en plena crisis económica provocada por el SARS-CoV-2. Eso sí, es probable que de aquí a un año y medio, dos a lo sumo, la tarjeta de red 5G esté más que instaurada.
Por eso, para que la cosa no nos coja a contrapié, toca ir hablando de qué es la red 6G y cómo funciona, así que… ¿qué os parece si nos ponemos a ello? La tecnología 6G se llama así porque será la sexta generación en el mundo de las telecomunicaciones inalámbricas. Se espera que llegue en torno al año 2030, un poco antes que que el hombre pise Marte por vez primera, y supondrá un salto considerable con respecto a un 5G que, todo hay que decirlo, aún está por explotar.
Para que nos entendamos, aquí os dejamos unos datos que os ayudarán a comprender un poco mejor el funcionamiento del 6G:
Toda una brutalidad, desde luego. Y la tendremos en la palma de nuestras manos.
Cuando nos enteramos de que los EE.UU. de Donald Trump imponían un veto a Huawei, pensamos que sería el final de la compañía tecnológica china. Sin embargo no solo consiguió mantener sus smartphones a flote gracias a su propio sistema operativo, sino que ha conseguido florecer gracias a su presencia en otros ámbitos. Un buen ejemplo de esto está en su investigación de la red 6G, que tendrá en España uno de sus principales centros neurálgicos. Desde ahora, y hasta el momento de su lanzamiento, Huawei y 6G serán prácticamente sinónimos para nosotros.
Esto ha sido posible gracias a un acuerdo entre la compañía y la Universidad Politécnica de Valencia que se hizo público a finales del mes de diciembre de 2020. Exacto, poco después de que el 5G echase a andar en España, imaginaos el trabajo que conlleva trabajar en la próxima generación de las telecomunicaciones inalámbricas, ¡casi una década de investigación en la que soñar sin límites!
Con este acuerdo, España se garantiza seguir situándose a la vanguardia de la tecnología mundial. Málaga a punto estuvo de hacerse con el desarrollo del Hyperloop de Virgin, que terminó perdiendo debido a cuestiones políticas. Sin embargo, la capital de la Costa del Sol sí que ha conseguido que Google ponga los ojos en ella para convertirla en su nueva Silicon Valley.
Con la llegada de Huawei a Valencia, todas las partes ganan. La ciudad del Turia, que alberga la flamante Ciudad de las Artes y las Ciencias, en prestigio, desde luego. ¿Y Huawei? La compañía asiática gana talento, pero sobre todo credibilidad en Europa, que no le viene nada mal. La carrera hacia la red 6G ya ha comenzado, amigos, y esta vez la viviremos en primera persona, ¡se vienen grandes cosas!
La inmediatez que promete la red 6G hará de las máquinas elementos rotundamente infalibles. Dicha tecnología hará, por ejemplo, que una máquina con multitud de cámaras, procese la información a unos niveles que quedan a años luz de la capacidad humana. Traducido: elementos como los coches autónomos o las naves espaciales, por aquello del viaje a Marte, nos ofrecerán una experiencia de uso inimaginable a día de hoy. Y, por supuesto, muy superior a la que puede ofrecernos un chófer o un piloto humano, al menos en la actualidad.
Para esto que os hemos contado, desde luego, necesitaremos un salto evolutivo definitivo en la inteligencia artificial (IA). Pero no os preocupéis, porque está previsto que esta sea otra de las grandes novedades que nos aporte la red 6G. Con tal ancho de banda y poderío en la transferencia de archivos, cualquier máquina podrá funcionar, y por tanto tomar decisiones, a una velocidad incomparable con la del cerebro humano. Si el 5G ya se considera toda una nueva revolución industrial, las opciones que vendrán de la mano de la red 6G serán increíblemente espectaculares.
Sí, llegarán los comentarios sobre lo perjudiciales que pueden llegar a ser este tipo de tecnología, o lo malo que será tener en casa wifi 6G, pero seamos claros. El hombre ha llegado hasta lo que es a día de hoy por tener la mente abierta al progreso, a la evolución. Es obvio que si hubiese evidencias científicas sobre problemas de salud provocados por este tipo de red 6G, habría que dar un paso atrás. Sin embargo, viendo todo el jaleo que se ha estado armando con los negacionistas del coronavirus, las mascarillas y demás… Dejemos que sean las autoridades científicas y sanitarias las que hablen, ¡no el desconocimiento!
