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Seguro que has pasado por ese momento en el que falla la conexión WiFi en mitad de una partida o una videollamada. Solucionar eso es tan fácil como transformar un ordenador antiguo en una especie de router. Además, solo necesitamos un PC que ya no usemos, ¡es superfácil!
Hoy en día una buena conexión WiFi es imprescindible en nuestros hogares. El router a veces puede ser muy básico, pero en vez de comprar uno de máxima de calidad puedes darle una segunda vida a tu antiguo ordenador convirtiéndolo en punto de conexión.
La buena noticia es que no hace falta que controles de informática para convertir tu ordenador viejo en un router mejorado. ¡Simplemente sigue los pasos con atención y no te pierdas ningún detalle!
Vamos a explicarte cómo hacerlo lo más sencillo posible, así que no te preocupes, si apuntas todo tendrás la conexión más potente y estable en un abrir y cerrar de ojos.
Para empezar, tenemos que asegurarnos de que el ordenador que vamos a usar cumpla ciertas características. Debe tener al menos tres puertos PCI Express libres en su placa base (esta placa no es necesario que sea de nueva generación).
En la mayoría de los hogares nos conectamos a internet a través de la fibra óptica. Por ello necesitaremos una tarjeta que cumpla esta función. Uno de los puertos que explicamos antes será para dicha tarjeta. Recomendamos una que soporte conectividad hasta 10 Gbps.
Ahora, debemos conectar los dispositivos considerando que necesitamos un puerto por cada dispositivo. Desde el acceso Wi-Fi hasta consolas, ordenadores, televisores inteligentes…
Debes elegir en función a las necesidades de tu hogar. No te asustes con los precios de las tarjetas. Hay una amplia gama y gastarás menos de la mitad de lo que cuesta un router nuevo y potente.
Antes de comenzar, recuerda que cuanto mejor sea la tarjeta más fácil será trabajar con ella. Si es más básica recomendamos un Intel 5, si es de gama superior con un i3, o menos, servirá.
Lo ideal sería contar con un procesador con gráfica integrada, si tiene cinco o más años no será problema. Un módulo de 4GB de RAM servirá. Aunque recuerda que una mayor configuración es preferible. UN SSD SATA de poca capacidad bastará.
Ya tenemos todo necesario y vamos a lo que nos interesa. La mejor opción es un punto de acceso Wi-Fi conectado al PC como router. Este punto de acceso lo conectaremos a uno de los puertos del PC (router).
Es un gasto extra que puede omitirse, pero facilitará una conexión inalámbrica sin cables de mayor calidad y comodidad.
Ya que queremos que el PC sirva de router y no de ordenador instalaremos un SO llamado OPNsense. Cuando descargues la imagen del SO debes elegir VGA para manejar el sistema. Para terminar de instalarlo necesitaremos un pendrive USB formateado en FAT32.
Primero debemos asegurarnos de que la secuencia de inicio en la BIOS lea primero el USB y no el SSD SATA del PC como router. Recomendamos desactivar el inicio seguro de Windows. También necesitaremos una pantalla libre conectada al ordenador.
Conecta un solo cable en cada uno de los puertos de las tarjetas. Así te asegurarás de cuál es el número de cada uno. Te lo indicará en la pantalla los puertos activos. ¡Recuerda apuntarlas!
Se nos indicará que estamos ejecutando el sistema operativo en modo live. Lo instalaremos en el SSD SATA. Identifícate; de nombre de usuario escribe installer, y usa opensense como contraseña.
Así iniciará la instalación y deberás elegir el tipo de teclado, además de la unidad en la que instalar OPNsense. A mitad de la instalación nos preguntarán una contraseña para el usuario Root. Elige una segura y fácil de recordar.
Al terminar, quita el USB y reinicia tu PC como router. Es un paso imprescindible. OPNsense se configurará automáticamente con los datos que consiga del ISP que usemos.
Primero comprobaremos que todo haya ido bien. Desconectaremos la pantalla del PC, y este lo dejaremos encendido. Ya solo quedará comprobar que nos podamos conectar. Puede ser de forma remota o a través de un cable de red.
Desde un PC conectado a la red buscaremos 192.168.1.1. Al entrar te pedirá identificación para entrar. Usa root como nombre de usuario. Para la clave la contraseña que hayas elegido en la instalación.
Podrás configurar las opciones que más te interesen y necesites: para ello, pregunta a tu proveedor de internet. Te darán las credenciales y configuraciones. Una vez configurado ya tendrás tu router "casero" y mejorado.
Como ves, aunque parezca complicado al inicio, cualquiera puede conseguir un router de calidad. Con un par de componentes y siguiendo la guía podrás disfrutar de una buena conexión sin preocupaciones. ¡Te animamos a intentarlo! 😉
