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Cada verano la misma duda: llevar el teléfono a la playa o no, y siempre lo terminamos metiendo en la mochila. Si no quieres que se te eche a perder, te enseñamos cómo proteger el móvil en la playa con una guía paso a paso.
¿Hay un verdadero riesgo para tu móvil si lo llevas a la playa? Sí. De acuerdo con las estadísticas, 1 de cada 3 móviles se rompen en verano. Normalmente, pasa porque se nos va la cabeza y no gastamos ningún cuidado con la arena o el agua.
Para que el móvil no termine buceando con los pececillos o con un desierto dentro del hardware, hemos hecho una selección con algunos de los mejores accesorios que te puedes llevar a la playa para proteger tu teléfono.
Llevarte el móvil a la playa es sinónimo de que el teléfono vaya a sudar la gota gorda. La temperatura es bastante alta y el dispositivo puede que se sobrecaliente más de la cuenta.
Meterlo en la clásica neverita azul tampoco va a ayudar mucho, el frío es casi peor que el calor para los móviles. ¿Qué hacemos entonces? Puedes echarle mano a algunos accesorios y gadgets que protegerán tu teléfono.
Estos accesorios pueden serte de gran utilidad y, además, algunos son muy baratos. No todos están disponibles en tiendas físicas, pero puedes comprarlos por internet y recibirlos en tu casa en muy poco tiempo.
Hay un poquito de todo, pero nos hemos centrado especialmente en que tu móvil no sufra los efectos de la temperatura, el agua o la arena, que son los mayores problemas que te puedes encontrar. Las mejores opciones son las siguientes.
Uno de los clásicos, nosotros te recomendamos que optes siempre por modelos que dispongan de una total resistencia al agua. Esto puedes conocerlo en su certificación IP, la cual establece una cifra entre el 0 (no resistente) y el 9 (completamente estanco).
Además, te aconsejamos que apuestes por modelos sellados y que puedan colgarse al cuello. Ten en cuenta que estas fundas pueden contribuir a que aumente la temperatura de tu móvil, así que úsalas solo cuando sea necesario.
Si no quieres llevarte una funda muy grande, una buena alternativa es una carcasa que lo mantenga completamente protegido. Estos modelos tienen dos partes: una que cubre el lado trasero del dispositivo (como las demás) y otra que protege la pantalla.
Las carcasas son muy baratas y se pueden encontrar en las tiendas físicas pero, al igual que con las fundas, ten presente que pueden sumar grados de calor a tu móvil.
Un plástico protector es una de las mejores opciones para el día a día, pero sobre todo para la playa. Si no lo tienes todavía, no sabemos a qué estás esperando. Tienes distintas opciones.
La más simple es el plástico protector, pero también puedes incluir un protector de cristal templado que presente gran resistencia. Esta alternativa es ideal para que no se raye con el roce de la arena.
Después del día de playa, deberías dedicar unos minutos a limpiar el móvil en profundidad para eliminar cualquier resto de polvo o arena que haya podido quedar dentro.
Estos paquetes de accesorios incluyen brochas de muy pequeño tamaño para limpiar los puertos de batería, micrófono y demás. No tardarás mucho en hacerlo y el resultado vale la pena.
Aquí nos hemos puesto un poquito más pro. Esperamos que no te haga falta, pero si se te moja el móvil, necesitas ganar tiempo hasta que lo lleves al servicio técnico.
Estos kits incluyen un líquido dieléctrico que no daña ningún componente del teléfono. A su vez, eliminan la corrosión y la humedad presente en el interior del dispositivo.
La respuesta depende de numerosos factores. En términos generales, no es para nada peligroso si tomas precauciones adicionales. Hablamos de usar los accesorios que te hemos enseñado y gastar un poco de cuidado.
De todas formas, hay algunos motivos por los que el móvil puede pasarlo mal en la playa. Aquí tienes los más importantes, con los que debes tener un poquito de precaución extra.
Como te podrás imaginar, el principal peligro para tu móvil está asociado con el calor. Ten en cuenta que la exposición prolongada al sol consume la batería muchísimo más rápido, además de poder llegar a dañarla al someterla a temperaturas extremas (y no, no vale ponerle protector solar).
¿Puedes resguardarlo de alguna forma? Recuerda que protegerlo al 100 % es complicado, ya que, aunque lo refugies dentro de un bolso, a ese bolso también le estará dando el sol y acabará calentándose.
Tampoco puedes meterlo en la nevera de playa (por favor, no hagas eso), ya que la humedad acabaría por dañarlo. Los extremos nunca le vienen bien a los dispositivos electrónicos.
Entonces, ¿cómo proteger el móvil del calor en la playa? En lugar de meterlo dentro de la mochila o bolso, te recomendamos dejarlo al aire libre, pero a la sombra.
De este modo, la brisa suave lo refrescará un poco. Claro está que cuando vayas al agua tendrás que meterlo en el bolso irremediablemente. Entonces, procura que sea el menor tiempo posible y que no esté al sol.
Si ves que está calentándose y no tienes otra forma de refrescarlo, tienes dos opciones: irte para casa (bueno, esta mejor la obviamos) o apagarlo para que vaya recuperando progresivamente su temperatura normal.
Como medida preventiva, también puedes vigilar cuántas aplicaciones se están ejecutando y dejar abiertas solo las imprescindibles. Reducir el brillo de la pantalla, aunque es un truco de principiante, también ayuda. Retirar fundas de silicona, piel y otros materiales similares que atraen el calor también está en el manual de supervivencia.
Ya que estás en la playa, toca sacar un par de fotitos del mar y que todo el mundo vea por Instagram que estás de vacaciones. Este postureo puede costarte caro si no gastas cuidado.
El agua es otro de los grandes enemigos de tu smartphone, sea de última generación o un ladrillo del 2003. Incluso si tu móvil es resistente al agua, debes saber que las compañías nunca se refieren al agua salada.
Porque sí: el agua de la playa daña del móvil. En este caso, lo principal para evitar que esto te arruine las vacaciones es mantenerlo lejos. Escoge lugares en la arena un poco más alejados del mar. Y recuerda que puede subir la marea.
Utilizar una funda o una carcasa impermeable como las que te hemos enseñado antes puede ayudarte en cierta medida. De todas formas, la efectividad tampoco es del 100%, así que échale un ojo al teléfono.
La arena tampoco se lleva bien con tu móvil. En primer lugar, porque el contacto con la pantalla acaba por rayarla. Hay una infinidad de teléfonos que echan a perder este elemento porque se rebozan en la playa.
Después, porque entra en los puertos (el de carga, de auriculares, el micrófono, etc.) y ahí puede llegar a ser muy difícil de eliminar sin correr el riesgo de introducir las partículas más adentro.
Otra gran protagonista del verano es la crema solar: apreciada por muchos, odiada por otros, pero imprescindible para todos, tiene un rol destacado a la hora de cargarse tu móvil.
Pegotes en la pantalla que se van dejando un arañazo cortesía de ese minúsculo grano de arena que aspiraba a servir como rebozado, manchurrones en su precioso cuerpo de policarbonato y porciones intrusas de crema entre los bordes y quizá también dentro de los puertos de tu móvil son solo algunas de las opciones.
De manera adicional, vamos a recomendarte una alternativa a tu móvil. ¿Sabes quién es el único que puede estar en la playa con una seguridad al 100 % de que no se va a quedar sin teléfono? El que no lo lleva.
Si quieres mantenerte conectado, poder contactar con los tuyos y demás mientras estás en la playa, una opción fenomenal es un smartwatch. Actualmente, muchos relojes inteligentes no requieren estar conectados al móvil para poder hacer y recibir llamadas.
Tan solo necesitan la tarjeta SIM del teléfono para funcionar con total normalidad. Algunas de las funciones más útiles son la posibilidad de enviar mensajes o de activar la ubicación.
En definitiva, podemos afirmar que no es malo llevar el móvil a la playa si tenemos cuidado con la humedad, las altas temperaturas o la arena. Un poquito de precaución y podrás disfrutar del veranito con el teléfono al lado. 🌊
