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Si tú crees que lo de quedarte en casa es un encierro, es porque no te acuerdas de la cámara acorazada del Banco de España que intentan robar en La Casa de Papel y en la que, literalmente, te puedes quedar atrapado y ahogarte. Mientras esperamos el ansiado estreno de la cuarta parte de este pelotazo de Netflix, te contamos cómo es en la vida real esa bóveda tan temida como deseada.
Conocido en la actualidad como Banco de España, esta sede financiera comenzó como Banco Nacional de San Carlos, por allá por 1782, como producto de una Real Cédula de Carlos III, quien lo fundó basándose en un proyecto presentado por el conde de Cabarrún, entonces primer ministro, al conde de Floridablanca. Desde el siglo XVIII, este banco ha sido testigo de multitud de cambios sociales, políticos y económicos de nuestro país.
También ha sido objeto de muchas reformas y ampliaciones para llegar al banco que es hoy en día. Una de las remodelaciones más impresionantes fue la construcción de la cámara del oro del Banco de España, con su peculiar sistema de seguridad. La cámara en la que descansa el oro, esperando a sus ladrones o no, terminó de construirse un poco antes del inicio de la Guerra Civil.
Está diseñada cuidando cada detalle y no es para menos, ya que en su interior guarda varios tesoros.Tiene 2.500 metros cuadrados y se encuentra a 35 metros de profundidad. Para que te hagas una idea, es la altura de un edificio de diez plantas o de la estatua del Cristo Redentor de México.
No sigas leyendo si todavía no has visto la tercera parte de La Casa de PapelSergio Marquina, alias El Profesor, y su banda de conflictivos alumnos están pasando las de Caín con el que sería su mayor golpe: mitad atraco y mitad venganza contra el sistema, la incursión en el Banco de España se les ha ido de las manos. Y, como sabemos que en tu lista de "cosas que hacer antes de morir" no tienes planeado atracar las reservas de oro de España, te vamos a contar cómo sería llegar al oro. ¡Verás que no es nada fácil!
Llegar a la cámara acorazada es toda una aventura, como has podido ver en la serie, pero de ser posible sería tal y como nos lo cuentan el profesor y su banda. El gran escollo de esta temporada ha sido evitar que al entrar a por el oro alguien se ahogase en el intento, ya que la cámara se inunda por completo. A esto se le conoce como la trampa de agua del Banco de España. Pero, ¿ocurriría esto en la vida real?
Para entrar en ella, lo primero es cruzar unas escaleras que se encuentran en la glorieta de unión del edificio que se levantó en 1891, pasando después por otro de la ampliación de 1936. Más adelante, se bajan dos sótanos para llegar a a una sala donde aparece la primera de las puertas acorazadas de acero y 15 toneladas de peso.
Tras esta puerta verías un foso y dos ascensores, que deberías tomar para descender los 35 metros de profundidad si quieres llegar a la siguiente puerta acorazada. Pero antes de esto, tendrás que cruzar un puente de unos dos metros de largo, por el que solo puede pasar una sola persona a la vez, para toparte con la segunda puerta. Y a seis metros de ella, su hermana gemela. Y ten claro una cosa, no se puede abrir una sin cerrar la anterior.
Tras este largo recorrido y pasando todas las pruebas, habrías llegado a tus lingotes de oro. Y ahora, te estarás preguntando la cantidad de oro que hay allí metido, pues prepárate para alucinar en colores, porque a junio de 2019, el Banco de España contaba con 9,05 millones de onzas troy de oro. Algo más de 281 toneladas, lo que equivale a unos 14.000 millones de euros. Suficiente como para darte un caprichito, ¿no?
Como hemos visto en La Casa de Papel, la cámara acorazada tiene sus armas para detenerte en caso de robarle el oro. Y es que si hay un lugar seguro en España es este, el banco dotado de alta seguridad detectará cualquier amenaza a través de sus cámaras y sensores. Y entonces, estarás perdido porque en menos de 20 minutos la cámara estará inundada.
Este ingenioso mecanismo hidráulico fue diseñado por un arquitecto español, José Yarnoz, en los años 30 del siglo pasado. El agua que inundaría la sala procede de dos arroyos subterráneos de Madrid, Las Pascualas y Oropesa. El primero recorre el Paseo de la Castellana mientras que el segundo baja por la calle Alcalá, alimentando la fuente de Cibeles.
Si comparamos el proceso de llenado de la serie con el de la vida real, aparecerían algunos matices. La principal diferencia es que lo que se inunda no es la cámara acorazada sino el foso de acceso a ella, pero era más peliculero ver los lingotes de oro rodeados de agua.
Para los más curiosos vamos a contarte algunos de los datos que no esperas y que harán saciar tu curiosidad innata:
1. La seguridad es la pieza fundamental de cualquier banco, y este fue el principal motivo por el cual la serie no pudo grabarse en el edificio original. ¿Sabes dónde se rodó la tercera temporada? Se trata del Ministerio de Fomento de Madrid.
2. Los propios trabajadores del banco, en algunas entrevistas, han comentado que el primer robo a la Fábrica de Moneda y Timbre es mucho más creíble que el atraco a la cámara acorazada debido a la intensa seguridad que la rodea.
3. Una de las escenas que más llama la atención es cuando una de las atracadoras coge unos lingotes como si fueran chocolatinas. Algo poco creíble si te decimos que cada lingote pesa 12,5 kilos.
4. En la cámara que se inunda en la serie no aparece la colección de monedas que tiene el Banco de España.
5. El famoso mecanismo hidráulico nunca ha tenido que usarse porque, según la entidad, nunca se ha intentado robar el Banco de España.
Como ya hemos dicho, a 35 metros bajo tierra, una cámara acorazada custodia unas cuantas toneladas de oro puro. No es el único tesoro escondido allí. Por los pasillos, despachos y oficinas encontramos una multitud de obras de arte semiescondidas desde la fundación del banco en el siglo XVIII.
Nada menos que 5.337 piezas conviven entre las paredes de esta institución. El 20% de estas obras son consideradas históricas y el 80% contemporáneas. Al igual que las reservas de oro, no es nada fácil acceder a estas obras de arte. La mayor parte de la colección, es decir el 90%, se encuentra en la sede central del Banco de España en Madrid. Pero el organismo cuenta con otras sucursales repartidas por todo el país en las que aguardan el 10% de obras restantes. Algunas de estas obras son retratos de reyes y gobernadores firmados por Madrazo, Villegas o Goya.
Además del oro y las obras, la cámara también protege una valiosa colección numismática, con medio millón de monedas con un inigualable valor histórico y artístico.
La necesidad de seguridad que requiere el edificio hacía incompatible el tránsito de visitantes, pero los tiempos han cambiado y se están incorporando nuevas políticas de puertas abiertas con visitas guiadas al público para el disfrute de tantos años de historia.
A priori parece misión imposible, porque la seguridad de la cámara acorazada está a otro nivel. Pero seguro que estás deseando saber si este plan podría ser posible, aunque fuese la probabilidad inferior al 1%. Por aquello de que a El Profesor y su banda les hemos cogido cariño a pesar de que no están del lado de la justicia...
Pese a que la unión hace la fuerza, con un plan tan meticuloso como el suyo y poniendo a la sociedad a su favor, se pueden hacer cosas inimaginables, pero la propia serie está demostrando que lo imposible a veces sí que es imposible y que el fin no siempre justifica los medios. Por algo los atracadores están perdiendo la simpatía del pueblo... Pero ¿qué pasaría si finalmente consiguieran robar -en la ficción- las reservas de oro? Pues sigue leyendo porque aquí tienes la respuesta.
Si la pregunta la hubiésemos lanzado hace 200 años, cuando se creó el Banco de España, su respuesta sería muy diferente a la actual. En la antigüedad, el oro era la base del sistema monetario del país, es decir, la unidad monetaria dependía de la cantidad de oro que poseían los bancos. En resumen, las divisas se sostenían con las reservas de oro.
Pero, ¿qué ocurriría si el oro fuese robado hoy? Si en épocas pasadas robar el oro habría significado la depreciación de la moneda, ahora la situación cambiaría por completo. Por tanto, si se robase la cámara acorazada no habrían consecuencias directas en nuestra economía, ya que el oro que poseemos solo supone el 1 % de PIB de España.
Ahora bien, si los ladrones huyeran a un país con un PIB inferior al nuestro, por ejemplo, Las Islas Vírgenes o Tuvalu, la economía de esa región sí que se vería intensamente golpeada por una fuerte inflación.
Existen muchos países con importantes reservas de oro, algunos de los más importantes son la India, Suiza, Alemania, Rusia, Francia, Italia, Japón, China y el que más oro posee, los EE.UU.
Todos estos bancos se han mantenido con las mismas reservas de lingotes, prácticamente sin cambios. Pero, el Banco Central de Rusia ha aumentado considerablemente sus tenencias en los últimos meses con 20 toneladas más. Y es que los rusos no pierden el tiempo, pues llevan más de seis años seguidos sin parar de comprar oro.
En el otro lado de la balanza tenemos a los países vendedores. Venezuela, por segundo año consecutivo, ha sido el mayor comerciante de este metal con más de 25 toneladas vendidas con el objeto de pagar la deuda del país, que no atraviesa sus mejores momentos.
Bien, y si te dijéramos que recientemente ha tenido lugar un suceso que puede tener relación con las hazañas de La Casa de Papel 3, ¿te lo creerías? Pues créelo, porque así ha ocurrido: unos ladrones armados han robado 720 kilos de oro, valorado en más de 30 millones de euros, en una terminal del aeropuerto de Brasil. Y, poco contentos con el botín, también se han llevado una importante cantidad de metales preciados.
Pero, ¿cómo han conseguido robar en uno de los aeropuertos más transitados del mundo? En definitiva, siguiendo el modus operandi de La Casa de Papel. Si has visto la tercera temporada, te vendrán a la cabeza algunas de las acciones que llevan a cabo para entrar en el banco pero si no, tranquilo, puedes seguir leyendo, pues no vamos a confesarte datos relevantes.
Los atracadores tomaron el aeropuerto de Sau Paulo metiéndose en la piel de unos policías. En total, unos ocho hombres armados con fusiles se colaron en dos vehículos que simulaban ser coches oficiales de la Policía Federal. Una vez dentro, abordaron a los agentes de la terminal y se embolsaron los 720 Kg. de oro, más los otros metales preciosos.
Para poder escapar con el tesoro, tuvieron que secuestrar, anteriormente, a la familia del supervisor para obtener información acerca de la mercancía que allí les esperaba. Además, escaparon con algunos rehenes para hacer más fácil la huida.
El país del carnaval más famoso del mundo también es conocido por sus episodios violentos y no habría sido extraño que un asalto de esta magnitud hubiera terminado con algún fallecido. A pesar de esto, no se disparó ni un tiro. Fueron los propios trabajadores del aeropuerto los que les ayudaron a robar el oro, valiéndose de su falsa autoridad policial. En solo dos minutos y a plena luz del día llevaron a cabo su plan.
