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¿Qué cámara es más importante para ti? Lo obvio es pensar en la principal, la que tenemos en la parte trasera del teléfono, pero la realidad es que los selfies han robado un gran protagonismo a las funcionalidades fotográficas de tu terminal. Va a depender mucho del uso de cada uno pero no cabe duda de que los fabricantes se están esforzando en mejorar las cámaras frontales.
Pero al mismo tiempo que crean mejores cámaras se encuentran con el problema del teléfono todo pantalla: si la tendencia de diseño apunta a que el frontal tiene que estar ocupado simplemente por el panel, ¿dónde metemos la cámara?.
En los dos últimos años nos hemos encontrado con hasta 11 soluciones de diseño diferentes, algunas han prosperado y han sido copiadas más que otras, pero la inventiva no para de funcionar y en cualquier momento aparece otra forma de colocar la cámara frontal. Sea como sea, vamos a repasar las que conocemos:
Una forma cada vez más extendida de colocar la cámara, iniciada por Honor en su View 20. La idea principal es la de eliminar la ceja, para muchos estéticamente incorrecta. Se intenta molestar lo mínimo posible a la pantalla, situando la cámara en una esquina como una isla flotante.
Otro teléfono importante conocido que recurre a este diseño es el Galaxy S10, que incluso recurre a una cámara doble en su versión Plus.
Una solución un tanto exagerada pero que funciona, pasa por colocar una pantalla en cada lado del teléfono. De esta forma tenemos una superficie completamente limpia para la zona frontal, y otra con una cámara selfie y una pantalla que nos permite vernos.
¿Quién ha recurrido a esta opción? Vivo NEX Dual Display, un teléfono ideado para el mercado chino que intenta innovar ofreciendo la mejor cámara posible. De hecho tenemos una configuración de triple cámara con flash.
Esta es la opción más extendida del mercado, desde que el iPhone X apareció en escena la mayoría de fabricantes siguieron sus pasos colocando la cámara frontal y sensores en una isleta negra, también llamada ceja o notch.
Para muchos es una solución estéticamente mala, por eso han florecido tantas alternativas en poco tiempo. Tienes teléfonos a tu disposición con esta ceja como el Huawei P20 Pro, el Honor 10, o el LG G7.
La última tendencia en aparecer es la de las cámaras pop-up, también podríamos decir que es de las más complejas ya que requiere de mecanismos especiales. Saca completamente del frontal a la cámara de los selfies, la introduce en una “caja” lateral que aparece o desaparece según le vayamos a dar uso.
Los fabricantes se están esforzando en tranquilizarnos asegurándonos que los mecanismos durarán miles de años y la estructura saliente está completamente reforzada, con sistemas que recogen la cámara en las caídas. Al parecer tienen razón, pero también hay que decir que es una solución más cara. ¿Teléfonos que la usan? El recién estrenado OnePlus 7 Pro o el Vivo X27.
Una versión algo diferente de lo anterior la propone el Oppo Reno, que en lugar de aparecer como un cajón, su sistema retráctil se despliega sobre un eje, como el movimiento de un abanico, pero con una sola hoja. Este tipo de cosas se entienden mejor con una imagen.
Fue la evolución lógica del notch o ceja, hacerla tan pequeña que únicamente ocupara la zona de la cámara. Sin llegar a crear una isla o agujero en la pantalla, esta solución - también llamada waterdrop - es una de las más elegantes y utilizadas.
Existen muchos teléfonos importantes en ventas que recurren a esta solución y parece que va a seguir utilizándose bastante. La podéis encontrar en el Huawei P30 Pro, en el OnePlus 6T, o en el asequible P Smart de Huawei.
De nuevo una solución minoritaria y bastante complicada de construir, pero ahí está para demostrarnos que existen alternativas. En este caso tenemos un par de ejemplos, tanto el Xiaomi Mi Mix 3, como el Lenovo Z5 Pro, hacen uso de un sistema deslizante compuesto por dos bloques bien diferenciados, pantalla y teléfono.
El funcionamiento es simple, al deslizar la pantalla hacia abajo, en la zona frontal del segundo bloque se descubre una zona con las cámaras frontales y sensores.
Hemos visto muchas opciones diferentes y llamativas, pero hay quien sigue confiando en un diseño tradicional pero muy ajustado. Si echamos un vistazo al Meizu 16th nos daremos cuenta que la cámara frontal sigue estando en el borde superior del teléfono, la diferencia es que ese borde y esa cámara son minúsculos.
Ese borde solo mide 7 milímetros y ahí dentro acomoda altavoz, una cámara de 20 megapíxeles y los correspondientes sensores.
Os hemos hablado largo y tendido sobre los sensores TOF, son la nueva gran cosa que quiere entrar en nuestras cámaras móviles. Algún fabricante, como LG, ya ha decidido que tiene sentido colocarlos en la cámara frontal, para conseguir más calidad en el desenfoque.
El único teléfono en desarrollo con esta capacidad es el LG G8 ThinQ, llegarán más.
Aunque parezca novedoso es una de las primeras opciones que se contemplaron en teléfonos como el Oppo N1. Actualmente han vuelto a aparecer opciones como el Honor 7i, también Samsung está jugando con la idea.
¿Qué es lo que se pretende con esto? Pues que la cámara frontal y la cámara principal sean la misma, solo hay que girarla para utilizarla hacia un lado u otro, garantizándonos la máxima calidad en el sistema.
Lo comentamos en el punto anterior, a Samsung también le gusta esta idea y la ha estrenado en el Galaxy A80. Pero le ha dado una vuelta de tuerca para hacerla más cómoda de accionar, utilizando un sistema deslizante que hace girar las cámaras sin necesidad de tocarlas.
Como esto es un no parar, llegarán nuevos teléfonos a lo largo del año que apuesten por una de las 11 opciones que os hemos descrito, las evolucionen, incluso inventen alguna nueva. Por lo pronto podemos fantasear con que habrá tres cámaras frontales en los teléfonos de Xiaomi, Samsung colocará una cámara flotante en el frontal del Galaxy Note 10, y que Google apostará por la misma opción en los Pixel 4, pero con dos cámaras.
¿Qué pasa con los nuevos iPhone? Poca cosa se sabe, se rumorea que contarán con una lente súper angular, siempre útil en el frontal, además de una recubrimiento oscuro que la ocultará en el frontal.
Terminamos con el comienzo de todo esto. ¿Sabéis cuál fue el primer teléfono con una cámara frontal? Nos tenemos que remontar a 2003 para empezar a ver dispositivos con esta capacidad, firmados por Sony, NEC o Motorola. El destino y origen de la mayoría era el país del sol naciente, por aquel entonces mucho más evolucionado que el resto del planeta en temas móviles.
Si tenemos que nombrar al primero de ellos, fue el Sony Ericsson Z1010, un teléfono de tipo concha que dentro escondía una cámara VGA más orientada a las videollamadas que a las fotos, por aquel entonces desconocíamos lo que era un selfie.
