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La primera vez que viste un vídeo en 360º fue normal que alucinaras bastante y te tirases varios minutos explorando sus posibilidades. Estabas navegando en Facebook y, de repente, encontraste un vídeo en el que podías ver el cielo, el suelo, o fijarte solamente en aquel tipo de atrás que parece Jack Nicholson. ¿Lo será o no lo será? Gracias a este nuevo formato, ahora puedes asegurate sin estar limitado por el plano que haya escogido el que graba.
En la mayoría de modelos el truco para lograr “hacer la vista gorda” consiste en tener dos o más lentes colocadas de tal forma que puedan complementarse, consiguiendo así un ángulo de visión realmente alucinante.
Antiguamente, para tener esta imagen tan amplia habríamos tenido que coger los dos vídeos por separado y juntarlos en nuestro PC con algún programilla, pero la tecnología es maravillosa y ahora este tedioso proceso de unir vídeos lo hace la misma cámara, para que nosotros solo tengamos que preocuparnos de encontrar cosas que merezca la pena grabar.
Por suerte, este tipo de cámaras ya no son una novedad y ahora encontramos muchos modelos a nuestro alcance. Vamos a repasar algunos de ellos.
Puede que conozcas a la empresa japonesa principalmente por sus impresoras, pero en los últimos años también está saliéndose en el mundillo de las cámaras 360º con diseños vistosos y cómodos de llevar (no, no vamos a utilizar el chascarrillo de las “buenas impresiones”).
Este bicho graba y permite hacer streaming en 4K . Además, cuenta con hasta cuatro micrófonos que te permitirán captar hasta el aleteo de las palomas. También puede usarse remotamente desde su app e incluso lanzar el material al televisor a través del Fire TV Stick, el “Chromecast” de Amazon. Su batería no es de las más duraderas, con hasta 80 minutos, pero está en la media del sector.
La Theta V es el modelo más top de Ricoh, pero no el más caro. Esta maravilla te costará casi 400 eurazos aunque, por la cantidad de funciones que ofrece, está muy bien y es 10 euros más barata que otros modelos como la Theta S, que ni siquiera graba en 4K.
Similar en diseño y comodidad a las cámaras de Ricoh, la apuesta coreana es una de las mejores opciones, sobre todo si tienes un móvil Samsung S6 o superior. También funciona con iOS, pero algunas de sus funciones estarán limitadas.
Esta cámara también graba y hace streaming en 4K, eso sí, a 24 fps. Uno de sus puntos fuertes es una batería que dura hasta 130 minutos, lo que te daría para retransmitir un partido de fútbol entero sin miedo a llegar a la prórroga.
También destaca por su precio, ya que cuesta una cuarta parte que el modelo de Ricoh. Por supuesto, esto tenía que pasarle factura por alguna parte, y es en que cuenta con una resolución de tan solo 8,4 MP que empaña la calidad del 4K.
La cámara ideal para practicar deportes extremos, ya que es resistente al agua, al polvo, a golpes y a temperaturas extremas de hasta -20 grados. Si a esto le añadimos su espectacular diseño a lo Star Wars que recuerda a una pelota, podrías jugar perfectamente a lanzársela a los pingüinos en el Polo Norte, a ver si te la traen como haría un perrete.
Además, a diferencia de sus competidoras, este pepino tan solo usa una lente, por lo que las imágenes se ven uniformes de forma natural, evitando la posibilidad de que se vean las juntas. Y lo importante, también ofrece la misma calidad que el modelo de Ricoh con una duración de batería similar.
Lo peor es que el audio tampoco es nada del otro mundo. Además, tiene un precio muy por encima del resto, casi 700 eurazos.
Si eres usuario Apple y no quieres complicarte la vida con cámaras complejas, esta es una muy buena opción, enfocada para youtubers e influencers en general. La calidad es sorprendente, ya que graba y permite hacer streaming en 4K a un nivel muy similar al de cámaras como la 360fly o la Ricoh Theta V, costando solo 150 euros.
Además, cuenta con una app sencilla solo para iOS, que nos deja configurar lo importante sin hacernos demasiados líos. Una función muy curiosa es que permite realizar videollamadas en 360 grados, algo que puede serte útil para que tu jefe compruebe que estás donde dices y no se la estás intentando colar con el plano.
Eso sí, no todo podía ser tan bonito. Al parecer, se recalienta si la usas durante mucho rato y su batería dura tan solo una hora.
Tanto si buscas una cámara 100% profesional que te dé el máximo rendimiento, como si quieres una opción asequible y sencilla, tienes varias alternativas que se adaptan a tus necesidades. Escoge la que mejor te encaje y empieza a compartir tu visión del mundo.
