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Tuvimos una pequeña introducción de lo que es el Samsung Galaxy Z Fold 2 en el anterior Unpacked de Samsung, cuando la compañía presentó los nuevos Galaxy Note20. Sabíamos que habían mejorado fallos que el mercado había encontrado en el primer Fold, pero la realidad es que el salto adelante en la experiencia de uso ha sido bastante importante, más de lo que cabía esperar.
Suena a usar como conejillos de indias a los primeros compradores del Galaxy Z Fold, pero todo el mundo tenía la intuición de que esta segunda edición del teléfono plegable iba a ser la buena, con importantes rediseños a todos los niveles. Hay que dejar claro que es un producto elitista, con un precio muy alto, pero está aquí para demostrar que la idea funciona.
En un primer vistazo nos suena bastante, es muy parecido en esencia al primer Galaxy Z Fold, ya que vuelve a insistir en el formato libro que se abre y cierra para conseguir una gran pantalla interna: abierto es una tablet, cerrado un smartphone.
Pero es bastante más que eso, ya que el sistema de bisagras le permite colocarse en diferentes formas que hacen más cómoda la visualización de la información. Por ejemplo, la bisagra permite dejarlo abierto en los ángulos de 75 y 115 grados y sostenerse por sí solo.
Entre las mejoras que vamos a encontrar están las pantallas. En primer lugar tenemos una pantalla bastante más grande que en el primer modelo, ocupando prácticamente toda la zona externa, que era una de las críticas más grandes que tuvo el modelo anterior. El tamaño es de 6,2 pulgadas.
En el interior está la pantalla flexible, con un tamaño que crece hasta las 7,6 pulgadas, con una resolución QXGA+. Los marcos se han reducido en un 27% para conseguir un producto todavía más refinado. Termina de poner la guinda una cámara perforada que acaba con la fea pestaña que tenía el primer modelo.
El otro gran adelanto que han introducido en este teléfono es la tasa de refresco de 120Hz, la nueva especificación estrella de los modelos de gama alta, que también tiene cabida en un teléfono flexible. Interesante este dato ya que la gran pantalla invita a convertirlo en un dispositivo ideal para el mundo gaming.
El primer Fold nos sorprendió con seis cámaras, aquí nos quitan una pero mejoramos en líneas generales las prestaciones y posibilidades. Dos van para la cámara frontal y tres para la zona trasera:
También vemos mejoras en el software, como un modo que aprovecha la bisagra del móvil para servir de apoyo, o un rastreo automático del usuario a la hora de grabar un vídeo.
Hablando de gaming y aplicaciones exigentes, esto es un teléfono de gama alta en todos los aspectos posibles. Así lo prueba el chipset Exynos 990 de la casa, un procesador de doble núcleo capaz de igualar en prestaciones con el Snapdragon 865, además de ofrecer la conectividad 5G.
De memoria también vamos bien servidos, con 12GB para la RAM y 256GB para el almacenamiento. Para darle comer a todo esto tenemos un incremento de batería que nos lleva hasta los 4.500mAh.
Puede ser muy curioso tener una pantalla que se pliega, pero además de por la innovación estética, Samsung ha tenido tiempo para aprovechar la idea desde el punto de vista de la funcionalidad. Para ello ha trabajado el software de la personalización One UI, con especial hincapié en la multitarea.
Tenemos App Continuity que nos permite iniciar un vídeo en la pantalla secundari y seguir con la interna sin que haya que realizar ningún corte. También está la posibilidad de mantener hasta tres tareas -ventanas - a la vez para conseguir mayor productividad, pudiendo incluso arrastrar y soltar elementos entre ellas.
Pero lo más destacado es el modo Flex, que permite colocar controles secundarios y previsualizaciones al usar el teléfono medio plegado o desplegado por completo. Es algo que parece especialmente útil en fotografía y vídeo.
Esta era la información más importante que estábamos esperando, ya que no soltaron prenda en la presentación inicial: ¿cuándo y cuánto? Pues ya podemos decir que el Z Fold 2 será una realidad el próximo 18 de septiembre en 40 mercados, incluido el nuestro.
Los colores en los que estará disponible el Galaxy Z Fold 2 son el Mystic Black (negro) y Mystic Bronze (rosado), también nos dan la posibilidad de personalizar la bisagra en cuatro colores distintos con acabado metalizado (plata, rojo, dorado y azul).
Desde ya se puede reservar en la web de la compañía, eso sí, el precio es bastante alto: 2009 euros, este es el precio de la exclusividad y diferencia tecnológica que nos propone la empresa coreana. Si os parece un precio complicado, pronto veremos una edición limitada Thom Browne:
