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Cuando no teníamos internet en nuestros hogares no lo echábamos de menos. Sin embargo, ahora que está en todas partes no soportamos que no llegue como debería a algunas zonas de nuestras casas. De ahí que busquemos las mejores soluciones para ampliar la cobertura de la red de casa. Lo normal es recurrir a métodos como los repetidores wifi, que replican la señal original, pero hay algo muchísimo mejor: la fibra óptica clásica.
¿Y qué es la fibra óptica clásica? A contároslo es precisamente a lo que hemos venido hoy, así que atentos, ¡que esto os va a interesar muchísimo!
La fibra óptica plástica o POF no es una novedad, desde luego. Lleva años entre nosotros y lo más probable es que esté presente en nuestras oficinas o incluso en nuestros hogares. ¿Entonces por qué venimos a hablar de ella? En primer lugar, porque lo más probable es que a estas alturas del cuento aún no sepáis lo que es. Y en segundo, porque sí que hay una novedad sobre ella, y es que ahora podemos llevar a cabo una instalación de fibra óptica plástica en casa sin ningún tipo de problema.
Hasta ahora solía ser utilizada exclusivamente por profesionales, pero tal y como os contaremos en el último apartado del texto, a día de hoy es bastante sencillo trabajar con ella. ¿Y para qué íbamos a querer hacerlo? Seguro que este problema os suena: para poder llevar internet a cada rincón de nuestro hogar. Así es, o bien podemos contratar el servicio a nuestro ISP, que lo más probable es que nos cruja, o bien podemos hacer la instalación nosotros mismos. Ahora bien, ¿por qué instalar fibra óptica plástica en casa y no optar, por ejemplo, por los demandados repetidores wifi?
Una de las principales ventajas del internet vía fibra óptica plástica es que proporciona un ancho de banda máximo y una latencia mínima. Es decir, no dependeremos de la cobertura del wifi, sino que disfrutaremos de internet como si estuviésemos conectados directamente al router.
El POF se diferencia de la fibra de vidrio en que el cable de fibra óptica plástica está fabricado en plástico, como su propio nombre indica. Cierto, su núcleo es más grueso que el de vidrio, lo que hace que el cable también lo sea, pero transporta los datos de maravilla, ¡que al final es lo que tiene que importarnos!
Si la fibra óptica de vidrio es técnicamente mejor, ¿por qué dar un paso atrás instalando fibra óptica plástica? No es que sea mejor o peor, es solo que el material es, digamos, menos ‘noble’. Eso sí, optar por el plástico puede darnos más de una alegría. Dicen que siempre hay que empezar por la parte mala, pero vamos a apostar por ir al revés del mundo, a ver qué sale. ¡Os contamos las ventajas y desventajas de este sistema!
Por fin hemos llegado al punto que más nos interesaba, cómo aprovecharnos en nuestros hogares de la fibra óptica plástica para ampliar nuestra red local. Podemos hacerlo gracias a la aparición de kits de este tipo de fibra para instalaciones domésticas. Estos se componen de:
Tal y como os decimos, a pesar de ser un poco más caro (tampoco demasiado) que alternativas como los PLCs y los repetidores wifi, las instalaciones de fibra óptica plástica son más duraderas y de mayor calidad, ¡merecen muchísimo la pena!
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