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Nos encontramos en una situación dramática. A día de hoy, estamos consumiendo casi el doble de los recursos que el planeta puede ofrecer y debemos parar esto si queremos que la Tierra se mantenga tal y como la conocemos.
Son muchas las personas que cada vez están concienciadas sobre la importancia de la ecología y de cómo el impacto de los seres humanos está cerca de ser irreversible. Por eso, miles de investigadores del mundo entero trabajan sin descanso para encontrar una solución al problema, y ya han tenido algunas ideas buenísimas.
Pero no solo su trabajo es importante. Todas las personas debemos participar en el cambio para evitar los estragos del cambio climático. Hay muchas cosas que podemos hacer cada uno de nosotros para ayudar al planeta y a las especies que viven en él, empezando por las tres Rs: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
A partir de ahí, también podemos sustituir algunas de las cosas que usamos en nuestro día a día y que están hechas de materiales tan contaminantes y de vida limitada como el plástico.
Las más habituales ya las conocemos: llevar bolsas de tela cuando vamos a hacer la compra en lugar de coger las de plástico que ofrecen allí, envolver los bocadillos en paños de tela en lugar de en papel de aluminio o film, sustituir los envases de plástico por envases de metal o de cristal o dejar de comprar servilletas de papel y utilizar las de tela.
Los patinetes eléctricos también son una muy buena opción. Pero además de esto, hay muchos otros objetos de nuestro día a día hechos con plásticos y que, aunque no lo sabías, ya tienen su opción con materiales alternativos.Te vamos a presentar algunos de ellos y, te avisamos, te van a sorprender:
Desde hace unos meses, varias empresas enfocadas en la sostenibilidad y el medio ambiente han lanzado un producto que está siendo muy bien recibido por los consumidores. Se trata de una alternativa a las habituales pajitas de plásticos.
Y es que estas están hechas de acero inoxidable, por lo que aquello de usar y tirar se acaba. Al comprarlas, suelen ir acompañadas de un fino cepillo que te permitirá limpiarla con mayor facilidad. Simple y sencillo, así que no tienes excusa.
Otro de los productos que se está popularizando mucho entre los más concienciados es el cepillo de dientes de bambú. El mango es lo que está hecho con esta planta, y las cerdas con polímeros biodegradables. Además, los hay de diversos colores para elegir y son muy cómodos de usar.
El objetivo de esta idea es el de eliminar por completo el plástico del estropajo que usamos habitualmente al fregar la vajilla. Para ello, están usando sobre todo materiales de origen vegetal, sin tóxicos. En este caso, la planta más habitual es la luffa y puedes utilizarla tanto para la vajilla como para la vitrocerámica.
Puede parecer que no tiene sentido, pero lo cierto es que si que lo tiene. Y es que aunque normalmente para quitar el maquillaje utilizamos unos discos de usar y tirar, ¿no tendría más sentido hacerlos de un material lavable? Eso es exactamente lo que tienes ante ti, unos discos de residuo cero hechos con microfibras que acaban con la mala costumbre de producir objetos de un único uso.
Probablemente ya hayas oído hablar sobre la copa menstrual, lo que igual no sabías era que además de ser una nueva opción mucho más cómoda para los días en los que se tiene el periodo, son mucho más positivos para el medio ambiente.
Y es que, una vez más, sustituyen un producto de un solo uso que acaba en el océano y lo contamina por una opción mucho más sostenible y ecofriendly.
Al principio quizás pueda asustarte esta opción y pienses cosas como “seguro que es muy difícil” o “pondré la casa hecha un cuadro”, pero tranquilo.
Hacer en casa tus propios productos de limpieza y de cosmética es más sencillo de lo que crees y en Internet puedes encontrar miles y miles de recetas paso a paso sobre cómo fabricarlos.
Y además, es muchísimo más entretenido que bajar al supermercado a comprarlos ya listos. ¿Sus beneficios? No perjudicar al medioambiente, por supuesto, y eliminar algunos tóxicos peligrosos de tu vida.
Una opción para reducir los residuos que generamos es pasarnos de la cafetera tipo Nespresso a la tradicional cafetera italiana. Pero si no quieres renunciar al primer tipo porque eres un amante del café hecho así, simplemente puedes hacerte con una cápsula rellenable con la que no solo estarás ayudando al medio ambiente, sino también ahorrándote unos cuantos euros, ya que el café molido es más barato que las cápsulas de café. Muy recomendable.
Este es probablemente el objeto más sorprendente. El proceso para conseguir un diamante es largo y costoso, ya que requiere de la intervención de muchas personas y del daño a la Tierra con las minas. Este es el motivo que ha llevado a un grupo de científicos a desarrollar una opción más sostenible de obtener un diamante: en un laboratorio.
Allí es donde ya se han empezado a crear estas piedras de manera sintética que son, según quienes los distribuyen, mucho más éticos dada la relación de la obtención del diamante con las mafias.
Estos nuevos diamantes son más baratos y casi imposibles de distinguir a simple vista, por eso ya muchos se preocupan de cómo va a cambiar el mercado tras este lanzamiento.
Además de estas, ya hay en marcha muchas otras alternativas al plástico. Te recomendamos que apuntes todos los que puedas y te sumen a este movimiento que pretende ayudarnos a todos a través de un mayor cuidado de nuestro planeta. Porque seguro que quieres poder dejar a tus hijos y nietos un mundo del que te sientas orgulloso y del que puedan disfrutar al máximo.
Eugenio García-Calderón nos avisa sobre la pobreza energética de una zona como el Amazonas más rural, donde el 90% no tiene acceso a electricidad. Usan combustible fósil para iluminar sus viviendas, algo perjudicial para su salud.
El ingeniero fundó Light Humanity, una empresa social que lleva lámparas solares a siete países para combatir la pobreza energética y minimizar los problemas respiratorios de más de 7.500 familias.
Más información | Pienso, luego actúo.
