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En los últimos 30 años, la tecnología ha avanzado a una velocidad de vértigo, y lo sigue haciendo. Pero no solo lo ha hecho en dispositivos de uso personal como los smartphones, los ordenadores portátiles o las tablets. En el ámbito de la medicina, la tecnología también ha tenido impacto enorme.
Y es que cada día existen más métodos y más novedosos. En la siguiente lista repasamos algunos de los gadgets más recientes que se han inventado para la lucha contra el cáncer, una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo y que se sitúa como una de las principales causas de muerte.
Existen ya diferentes dispositivos para la fase de diagnóstico del cáncer, algunos de carácter general y otros más específicos.
Desde hace ya varios años, Google X (rama de la empresa dedicada a la investigación sanitaria), trabaja sin descanso para llevar a cabo uno de sus proyectos más ambiciosos. Se trata de unos brazos capaces de detectar si una persona presenta células cancerosas con solo tocar su piel. Su tecnología está basada en nanopartículas que recogen información sobre cada tipo de piel. Uno de mayores obstáculos del proyecto está siendo el desarrollo de piel humana para estos brazos, que de salir adelante serían un gran avance muy necesario en el mundo y agilizarían mucho el proceso de detección de cáncer.
Todavía no está en el mercado, pero ya es un hecho. Se trata de un gadget creado por un equipo de la Universidad Estatal de Washington que facilita enormemente la fase de detección de la enfermedad. Unido a un teléfono iPhone, este minilaboratorio es capaz de analizar los biomarcadores cancerígenos con un 99% de precisión. El uso de este dispositivo lograría dos importantes avances. Por una parte, hacer que la confirmación de la presencia de cáncer sea mucho más rápida. Por otra, permitir que este tipo de exámenes se realice en centros sanitario que no disponen de los medios para realizar los tests de detección de la enfermedad.
En 2016, un equipo de investigación de Barcelona, en el Instituto de Ciencias Fotónicas de Castelldefels, llevó a cabo la creación de un nanochip de partículas de oro capaz de descubrir si un paciente sufre cáncer con solo analizar una gota de sangre. Por el momento, siguen trabajando en el desarrollo de este gadget que destaca por su habilidad de detectar la enfermedad en etapas tempranas y por su bajo coste, que haría mucho más factible que equipos de hospitales y centros médicos puedan contar con esta tecnología. Universidades y equipos de todo el mundo trabajan ya en perfeccionar este estudio para que sea pronto una realidad.
De nuevo hablamos de Google X. La empresa anunciaba a finales de 2018 el desarrollo de un algoritmo capaz de percibir el cáncer de pulmón con una fiabilidad del 99%. Ha sido bautizado como Inception v3 y los investigadores aseguran que podría usarse para cualquier tipo de cáncer. Además, también puede distinguir entre diferentes tipos de tumores y se basa en el deep learning, es decir, que con cada caso aprende y almacena la información para tenerla en cuenta en los siguientes usos.
Mark Schiffman, del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, hablaba hace apenas unas semanas de un proyecto en fase inicial que ha conseguido desarrollar una prueba con Inteligencia Artificial basada en un algoritmo que puede identificar el cáncer de cuello de útero a través del análisis de imágenes digitales del cuello uterino e identificar la enfermedad con, según han asegurado, mayor precisión que un experto y en una etapa muy precoz. Su uso está principalmente destinado a países con menos recursos, ya que su tecnología es relativamente barata y no requiere de grandes medios.
También hay ya gadgets especializados en el tratamiento de la enfermedad, con el principal objetivo de dar con métodos menos dañinos para las células no afectadas y el cuerpo en general.
La nanotecnología está ya a la orden del día. Este ámbito evoluciona actualmente a pasos agigantados y no ha tardado en llegar a la sanidad. Desde 2014, la Universidad de Harvard trabaja en su proyecto de nanoporofinas, unas partículas diminutas que pueden recorrer el cuerpo del paciente para localizar las células tumorales y administrar a dichas células los medicamentos correspondientes para acabar con ellas.
Como decíamos, uno de los problemas de los actuales tratamientos contra el cáncer son los daños que generan en las partes sanas del paciente. Philips lanzaba hace unos años un escáner que emite la mitad de radiaciones que los que se usan actualmente por lo que resultan mucho menos invasivos para el paciente. Este escáner también puede detectar tumores en una fase temprana. Ahora, en colaboración con Elekta Unity, han creado el escáner MR-Linac y están más cerca de lanzarlo al mercado.
La quimioterapia es una de las más utilizadas en casos de cáncer. El mayor inconveniente de este tratamiento es que afecta también a las células sanas. Un grupo de científicos en Canadá ha conseguido desarrollar un tipo de nanopartículas que, incluidas en la quimioterapia, pueden identificar mejor las células enfermas y atacarlas directamente, sin dañar el resto. Todavía están en fase de investigación, por lo que no se encuentra en hospitales ni centros médicos, aunque se espera que lo haga lo antes posible, de manera que supondría un gran avance y una enorme mejora para los pacientes.
Otra de las complicaciones que sufren los enfermos de cáncer es la metástasis. Desde Nanoligent, en la Universitat Autònoma de Barcelona, han logrado crear un medicamento que lucha directamente contra la propagación de la enfermedad gracias al uso de nanopartículas que eliminan directamente esas células que irradian el tumor al resto del cuerpo. Por el momento, continúan testando el nanomedicamento en animales, pero los resultados son muy prometedores.
La Agencia de Administración de Alimentos y medicamentos de Estados Unidos (FDA) sacó al mercado en 2017 un avance extraordinario muy esperado por las pacientes de cáncer de mama. Se trata de un gorro que, a través de enfriamiento del cuero cabelludo, ayuda a estas enfermas a mantener el pelo durante el tiempo que se someten a la quimioterapia. Ahora, este dispositivo está a punto de poder usarse en otros tipos de cáncer, lo que ayudaría a los pacientes en su miedo a perder el cabello con el tratamiento.
A la hora de extirpar un tumor, la tarea del cirujano se complica cuando no queda muy claro que parte del tejido está enfermo y qué parte no. Este bolígrafo llamado MasSpec es capaz de diferenciar el tejido sano del que no lo está, siendo muy útil en el momento de la operación quirúrgica, por lo que el resultado será mucho más efectivo y menos dañino.
Antes de terminar, queremos destacar la labor que realiza Unoentrecienmil, una fundación dedicada por completo a la investigación de la Leucemia y cuyo objetivo es lograr que tratar esta enfermedad sea tan "fácil" como una gripe.
Después de ver todos estos dispositivos, algunos de ellos de lo más sorprendentes, estamos impacientes por ver qué nuevos inventos sacan y cómo nos ayudan en la lucha contra esta enfermedad, y seguro que continúan mejorando nuestras vidas.
En 2008 a Lola Manterola le diagnosticaron un mieloma múltiple. Un ensayo experimental consiguió salvarle la vida. Hoy trabaja, desde CRIS Contra el Cáncer, donde es vicepresidenta.
Se trata de una fundación que ya ha recaudado 10 millones de euros para que la investigación traslacional de los laboratorios tenga una rápida aplicación clínica y otros pacientes tengan la misma oportunidad que tuvo ella:
Más información | Pienso, luego áctuo.
