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El estado de alarma que entró en vigor el pasado día 15 de marzo nos imposibilita comer en restaurantes e ir a tiendas de muchas categorías, a eso ya nos estamos acostumbrando, pero nos falta saber al 100% cómo pedir cosas a domicilio de manera responsable durante la cuarentena, sin exponernos ni exponer a los repartidores al coronavirus.
En un momento en el que, para casos de primera necesidad, muchos negocios siguen en funcionamiento basando su servicio en los repartidores, estos repartidores y mensajeros a domicilio son un gremio que cubren estos días una doble función: hacernos llegar productos hasta la puerta de casa, y al mismo tiempo están consiguiendo que algunos establecimientos puedan sobrevivir sin echar definitivamente el cierre.
Pero ellos son como tú y como yo, y están mucho más expuestos a la realidad del contagio: si lo piensas, cada vez que acuden al almacén o a un establecimiento y después a un domicilio, se van haciendo con más y más papeletas para un hipotético contagio, algo que también afectaría a sus familiares, compañeros de trabajo y compañeros de piso, así que cuidemos en la medida de lo posible de estas personas que con su esfuerzo nos están haciendo más llevadero el confinamiento.
Es una realidad que las compras online se han disparado por lo que su papel pasa a ser fundamental para la sociedad. Es una prioridad que todas las partes - empresas, repartidores y clientes - hagan todo lo posible porque el riesgo con el COVID-19 sea mínimo.
Y una manera en la que tú puedes ayudar activamente es priorizar tus pedidos a domicilio: ¿De verdad necesitas comprar un bañador y que te lo envíen a casa esta semana? ¿Y qué me dices de esa maleta para irte de vacaciones que tanta falta te hará en tu próxima aventura? Seguro que no pasa nada si aparcas esa compra para cuando todo vuelva a la normalidad o si compras ahora y te pides el envío aplazado que muchas tiendas online están ofreciendo.
Ciertamente, se agradece que muchos establecimientos y empresas de distribución estén priorizando en que los productos a ofrecer y almacenar sean los de primera necesidad: básicos del hogar, de salud, cuidado personal, alimentación, etc. Nosotros, como clientes, también tenemos que ser consecuentes con lo que pedimos.
Sí, no existe ninguna zona en la geografía española que esté vetada al envío de paquetes. Si se hacen las cosas bien, la probabilidad de que una persona infectada contamine a un cliente es realmente baja, y viceversa. También es poco probable contagiarse a través de un paquete transportado; puedes ampliar información en la web del Ministerio de Salud.
Lo que sí es cierto es que los tiempos de espera se están viendo alterados en muchos servicios de transporte, debido a la alta demanda que se está produciendo, también por intentar priorizar en las cosas que realmente son de primera necesidad y priorizar a esos colectivos que realmente corren un notable peligro al desplazarse para comprar en tienda física.
¿Devoluciones? Si repasamos lo que aseguran las principales empresas de transporte, siguen activas, pero algunos comercios están cancelando o dilatando este tipo de operaciones.
Pongámosle un poco de lógica al asunto: siempre se puede esperar a hacer este tipo de cosas a que la situación mejore, mientras estemos dentro del plazo y, para ello, las principales empresas con venta online de moda y artículos variados han ampliado sus tiempos de aceptación de devoluciones, de manera que entre todos nos esforcemos para frenar la curva.
No hagamos compras a lo loco, intentemos acertar con las mismas, no es el mejor momento para estar mareando a los transportistas. Muy clásico en Internet es rastrear cuáles son aquellas empresas de e-commerce que permiten devolver prácticamente cualquier cosa y en cualquier momento, y comprar en consecuencia con miras a probar lo comprado y tomar la decisión una vez que el artículo esté en casa. Ahora mismo, intentemos no hacer esto y reservemos la opción de la mensajería solo para lo más esencial.
¿Es una pizza un servicio mínimo? ¿Necesitamos el último videojuego?
La respuesta es: depende de las circunstancias.
Y decimos que "depende de las circunstancias" a la pizza o el videojuego, porque hay personas que realmente pueden necesitar estas cosas en apariencia tan banales: niños con autismo, por ejemplo, a los que haya que mantener dentro de una burbuja de aparente normalidad en la que siguen existiendo paseos diarios o pizza cada viernes...
Lo importante es que tú te preguntes si en tus circunstancias eso que estás a punto de pedir, da igual lo que sea, es tan importante o urgente que no puede esperar hasta que todo esto termine.
El debate está servido, tenemos que ser conscientes de lo que son caprichos o lo que son cosas de primera necesidad. También si nosotros somos capaces de salir cada cierto tiempo a comprar, o es imposible y debemos apoyarnos en los repartidores para que nuestra vida siga adelante.
Os recordamos que tenemos activa una promoción con Privalia en la que tenemos acceso a descuentos y premios para comprar en la tienda online, ellos mismos nos recuerdan que, dependiendo del descuento o premio que consigas, hay desde 1 mes hasta 24 meses para realizar las compras. Es un buen ejemplo a tomar con todas las tiendas: todo lo que pueda esperar, mejor hacerlo más adelante.
Otro punto crítico a la hora de que los pedidos tengan lógica es la prioridad de las personas que lo realizan. Lo están estableciendo la mayoría de comercios importantes y tiene que ver con restringir el su servicio online para uso exclusivo de la población más vulnerable: mayores, con movilidad reducida, con discapacidad o cuarentena.
Todos los transportistas han recibido la recomendación desde el gobierno de reducir el contacto con los clientes, con acciones como dejar el paquete en la puerta, dando unos pasos atrás hasta que sea recogido. La identificación del cliente, si fuera necesaria, tendría que realizarse con cierta distancia.
Siempre es interesante utilizar las opciones de “instrucciones de entrega” que tienen todas las grandes plataformas de distribución, por si hubiera que detallar alguna situación especial, como seleccionar un lugar seguro donde dejar el paquete. Otra medida que se está tomando es no tener que firmar para recepcionar el pedido.
Si se trata de una operación en la que no se ha pagado previamente, hacer todo lo posible porque la transacción se realice con tarjeta. Los repartidores tienen que ir con guantes y mascarilla, nosotros también debemos recibirlos de la misma forma.
No nos olvidemos de que además de grandes plataformas de distribución y comercios, también hay muchos negocios locales -como mercados- que necesitan mantenerse y siguen activos al ofrecer productos de primera necesidad.
Si consultamos, muchos de ellos no cuentan con sistemas online para realizar los pedidos, pero sí un teléfono con el que ponernos de acuerdo, para tener el pedido listo cuando lleguemos y así pasar el mínimo tiempo posible en la tienda, o en muchos casos disponen de personas que debidamente protegidas nos pueden llevar a casa la compra.
La otra cara de la moneda está en la persona que recibe un pedido a domicilio y su miedo comprensible a resultar contagiada. La OMS ha explicado que resulta muy difícil el contagio a través de la comida, especialmente, cuando los trabajadores del establecimiento están usando mascarillas durante todo el proceso de preparación y traslado.
No obstante, entendemos que a muchas personas les pueda dar reparo pedir algo a domicilio ante el temor de que venga infectado y, como la paranoia no es buena consejera, aquí van nuestros tips para ser precavidos dentro de lo razonable:
Los repartidores y transportistas están en riesgo, es algo que tenemos claro, por lo que no será difícil encontrarnos con que muchos de ellos han enfermado, o simplemente pasan sin síntomas el contagio, por lo que tienen que vivir una cuarentena sin ingresos.
Algunas de las empresas más conocidas del mercado - Uber Eats, Deliveroo - de reparto han puesto en marcha un fondo para poder dar soporte económico a esos repartidores. Los conductores y repartidores bajo estas circunstancias contarán con apoyo financiero hasta 14 días.
Imágenes | Kai Pilger | Lucian Alexe | Brett Jordan | Macau Photo Agency | nrd
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