Cuando alguien dice que está en su peak, lo que está diciendo —en clave cool— es que está en su mejor momento. Ya sea física, emocional o estéticamente, estar en tu peak significa que estás brillando como nunca, que todo te está saliendo bien y que estás en lo más alto de tu “versión mejorada”.
Este término viene del inglés peak, que literalmente significa “pico” o “cima”, y se usa para marcar ese punto en el que estás a tope. Puede aplicarse a mil cosas: tu estado físico, tu carrera, tu estilo, tu nivel de confianza… o incluso tu habilidad para ligar. Spoiler: si te sientes imparable, probablemente estás en tu peak.
¿Qué es estar en tu peak?
Estar en tu peak no es algo que se mida solo por lo que haces, sino por cómo te sientes contigo mismo. Es esa etapa donde estás alineado con tu energía, te ves bien, tomas buenas decisiones y sientes que todo fluye. Hay quienes dicen que su peak fue en la universidad, otros que está por llegar, y algunos que aseguran estar viviéndolo ahora mismo.
En redes sociales, el término se ha vuelto viral porque mucha gente comparte momentos de glow up, logros personales o simplemente etapas donde se sienten on fire. Y claro, también está esa comparación inevitable con otras fases de la vida. De hecho, estar en tu peak se relaciona bastante con el concepto de estar en tu prime, aunque con un enfoque más emocional o estético.
¿Y cómo sabes si estás en tu peak? Muy fácil: si te levantas por la mañana con ganas, te gusta lo que ves en el espejo, tus planes fluyen y sientes que no necesitas demostrar nada a nadie… es muy probable que sí. Estás ahí arriba. En lo más alto de tu montaña personal.
Eso sí, estar en tu peak no significa que el resto del tiempo estés mal. La vida va por fases, y cada una tiene lo suyo. Pero cuando te toque ese momentazo, disfrútalo al máximo. Porque no hay nada como sentir que estás brillando fuerte, sin filtros.