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Las primeras 3 entregas de Gears of War conforman una sólida trilogía. Y en su tiempo revolucionaron por completo el género de los shooters en tercera persona. Pero claro, han pasado 13 años desde el lanzamiento de la primera parte y el juego se ha ido quedando estancado poco a poco.
El lanzamiento de Gears of War 4 supuso la para muchos usuarios un paso atrás, por lo que las expectativas de la comunidad estaban por todo lo alto tras el anuncio de Gears 5. ¿Quieres saber cuál ha sido el resultado? En la entrada de hoy vamos a hablar del nuevo título de The Coalition. Comentaremos las primeras impresiones sobre el videojuego y veremos las plataformas en las que está disponible.
La saga Gears of War se ha caracterizado por una acción espectacular, en la que tenemos que enfrentarnos a oleadas de enemigos que no nos darán ni un segundo de tregua. La historia es apasionante y las cinemáticas increíbles. Pero en realidad, la mecánica del juego se basaba en ir de un lugar a otro aniquilando a todo ser viviente que encontráramos por el camino.
Llegados a este punto, era inevitable desarrollar nuevas ideas para ir un paso más allá. Y Gears 5 ha conseguido introducir novedades para acabar con este gameplay tan trillado. Para empezar, la narrativa tendrá aún más peso en la historia. Controlaremos a un grupo de personajes con distintas personalidades. Y tendremos que tomar decisiones muy complicadas, aumentando el componente rolero del título.
Este punto sin duda es un acierto. Aunque para ser sinceros, los personajes no son muy interesantes y en general la historia tampoco sorprende. No es que estemos ante un mal trabajo por parte de los guionistas. Simplemente que no han sabido proporcionar el carisma suficiente para destacarse por encima de la multitud de videojuegos que hay hoy en día.
¿Eh, que pasa? ¡Que esto es un juego de tiros! Tranquilos, Gears 5 también tiene fases de acción y disparos tan brutales como nos tiene acostumbrados. Y como veremos más adelante, han combinado los niveles en pasillos con otros en mapas más grandes y abiertos. Una especie de sandbox que es sin duda la principal novedad jugable de esta última entrega.
Aunque está a un nivel inferior al de anteriores entregas, el diseño de niveles es muy bueno. Por lo que en líneas generales estamos ante un shooter muy divertido y con mecánicas que nos engancharán desde el primer minuto. Tenemos un montón de armas para elegir, que se diferencian por completo entre ellas y abren un nuevo abanico de opciones tácticas.
En nuestra aventura nos acompaña Jack. Se trata de un asistente robótico que nos ayudará a resolver los escasos puzles que encontremos. Y también sirve como apoyo durante las fases de combate, proporcionando distintas habilidades a nuestro personaje. Como por ejemplo hacerse invisible o conseguir cobertura.
Y llegamos al sandbox. Aunque en realidad se trata más bien de un mundo semiabierto. Corresponde a los capítulos 2 y 3 del juego y está ambientados en mapas helados y desérticos. Podemos movernos en un esquife, un vehículo peculiar cuyo manejo es muy satisfactorio. Pero tanta exploración supone un contraste demasiado grande con lo que se espera de esta saga.
El problema es que no está demasiado bien implementada. Nos moveremos por el mapa simplemente para llegar del punto A al punto B. Lo que hay en medio carece de interés, a excepción de algunas misiones secundarias muy repetitivas. Así que, en realidad, estas fases sandbox nos hacen perder el tiempo caminando entre niveles.
Para la mayoría de los usuarios, se trata del punto más negativo de la 5ª entrega de Gears of War. Ya que rompe por completo la dinámica de tiroteos y la experiencia de juego. Todo parece indicar que se han usado estos mapas para aumentar un poco más la duración del modo campaña. Que está por debajo de las 20 horas.
No nos malinterpretes, pese a todo la campaña es muy interesante y el capítulo final un auténtico placer para cualquier gamer aficionado a los shooters. Pero estamos hablando de Gears of War, así que es inevitable ser un poco exigentes. Por suerte, en los otros modos de juego se recupera la esencia de esta saga.
El modo Horda es simplemente genial. Todo lo que sea pegar tiros funciona en este título a la perfección. Así que podremos descargar la adrenalina si nos aburrimos un poco de explorar. Las habilidades únicas de los personajes hacen que las partidas no sean igual entre sí, además de poder alternar entre diferentes zonas del mapa.
Gears también tiene modo multijugador con una marcada evolución del personaje, que aumentará en gran medida la rejugabilidad del título. Podrás comprar cartas y skins o desbloquear nuevas habilidades y armas. El equipo es indispensable si quieres avanzar y ganar partidas, así que te quedan por delante semanas de diversión para conseguir esa escopeta o pistola que tanto necesitas.
Y finalmente, vamos a hablar del modo Escape. Se trata de una batalla contra el tiempo en la que tendremos que infiltrarnos en una base enemiga y buscar la salida. Mientras nos persigue una letal nube verde. El planteamiento es muy bueno. Lo que unido a la posibilidad de crear nuestros propios mapas personalizados, supone otro de los grandes aciertos de este Gears V.
El pasado 10 de septiembre se puso a la venta Gears 5 en Xbox One y PC. En ambas plataformas, el precio es de 69,99 euros en su versión normal y 79,99 en la Ultimate Edition. Esta última incluye un mes de bonificación a la experiencia y los packs de personajes Ultimate Edition y Terminator.
