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Nuestra sociedad ha cambiado por completo desde hace unas décadas. También en el plano laboral, donde cada vez los requisitos son más exigentes para acceder a un puesto de trabajo. Y se han perdido alguna de las profesiones tradicionales, debido en buena parte a la tendencia a sustituir la mano de obra por maquinaria y robots. ¿Es esto negativo?
Lo que para algunos supone un problema, para otros significa una oportunidad de labrarse un futuro. Especialmente en las personas más jóvenes, que han crecido junto a las nuevas tecnologías y están muy familiarizadas con ellas. En cualquier caso, es indispensable adoptar nuevos métodos de enseñanza para adaptarse a la realidad.
Por ello, desde hace 10 años se ha implantado en países como Estados Unidos y Francia el modelo de aprendizaje STEM. En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema. Conoceremos las ventajas del sistema, las herramientas didácticas que dispone y algunos ejemplos de proyectos STEM que se han llevado a cabo en los últimos tiempos.
El método STEM toma su nombre de las 4 disciplinas claves: Science, Technology, Engineering y Mathematics. O Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en nuestro idioma. A veces, podemos encontrar este término como STEAM, que además incluye el Arte. La idea es proporcionar a los estudiantes un enfoque multidisciplinar. Para así garantizar una base educativa diversificada y muy sólida.
Los planes educativos están especialmente diseñados para adaptarse a las demandas reales del mercado. Así como las profesiones más solicitadas, como por ejemplo dirección de empresas, programación, arquitectura, formación o marketing. Que se denominan profesiones STEM. Además, estos conocimientos son esenciales para comprender cómo funciona el mundo. Y ayudan a resolver los problemas que encontramos en nuestro día a día.
Y hablando de temas puramente económicos. Según las estadísticas, los norteamericanos que estudian bajo el método STEM obtienen trabajos remunerados con 76.000 dólares de media al año. Mientras que el en resto, los salarios descienden hasta los 35.000 dólares.
Un buen ejemplo de la resolución de problemas lo tenemos en las matemáticas. Sin darnos cuenta, la usamos constantemente para razonar. Además, forman la base de distintas ciencias, por lo que cualquier programador o arquitecto debe contar con una base sólida en esta disciplina.
También los especialistas en ciencias sociales, ya que se aplican a los análisis de datos. E incluso los músicos, ya que los sonidos son susceptibles de transcribirse en una partitura. En definitiva, las matemáticas son la base de nuestro pensamiento lógico y deductivo. Un pilar a partir del cual podemos crecer personal y profesionalmente.
Cualquier país que quiera ser competitivo en el mercado internacional ha de cuidar la formación tecnológica de sus ciudadanos. Especialmente desde edad muy temprana, ya que estos contenidos animarán a los futuros ingenieros, informáticos, diseñadores gráficos o arquitectos a comenzar sus estudios.
¿Qué materias se imparte en tecnología? El temario varía, pero para hacernos una idea, están relacionadas con la programación, la robótica, la electrónica y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Así como Internet, seguridad digital y el uso de las principales aplicaciones. Además, en los últimos tiempos han cobrado gran relevancia las fuentes de energía renovables, una investigación que ayudará a revertir el cambio climático.
La ciencia ha sido el motor de la humanidad. Nos ha permitido dejar atrás nuestro pasado cazador y recolector y crear una civilización global interconectada. Y todo ello gracias a la observación de los fenómenos naturales, la creación de hipótesis y el desarrollo del pensamiento deductivo para solucionar los problemas. En la actualidad, aunque disponemos de herramientas de análisis muy potentes, el método científico no ha cambiado demasiado.
Las ciencias pueden dividirse en ciencias naturales y ciencias sociales. Las primeras se encargan de estudiar los elementos físicos de la naturaleza y se basan en el método experimental. Mientras que las segundas están relacionadas con las humanidades, el arte y otras manifestaciones del ser humano.
La ingeniería es una disciplina que mediante el estudio y la aplicación de conocimientos puede solucionar algunos de los principales problemas de la humanidad. Por ejemplo, los antiguos romanos crearon acueductos para garantizar el suministro de agua en los cultivos. Algo fundamental para evitar hambrunas debido a una mala cosecha por la escasez de lluvia.
Aunque siempre ha estado ligada al hombre, fue en la revolución industrial cuando comenzó a destacar por sus aplicaciones prácticas. Creando aparatos revolucionarios para la época como la máquina de vapor, el teléfono, los automóviles, aviones o el alumbrado eléctrico. En otras palabras, la ingeniería pone las fuerzas de la naturaleza al servicio del hombre.
Las herramientas tecnológicas están formadas por aplicaciones, programas y dispositivos que pueden usarse para mejorar el sistema educativo. Y están especialmente diseñados para facilitar la asimilación de los conocimientos. Como es el caso de los teléfonos móviles, las tablets, pizarras digitales, correos electrónicos, redes sociales o aulas virtuales.
Esto último supone uno de los grandes avances: las plataformas de formación. Nos permiten cursar estudios a distancia a través de Internet. Y además de recursos didácticos de última generación, podrás acceder a un catálogo de titulaciones muy amplio. Sin importar donde residas y distribuyendo el tiempo como mejor te venga.
La gamificación en la enseñanza está consiguiendo resultados espectaculares en los últimos años. Se basa en usar las nuevas tecnologías y los entornos propios de un videojuego para proporcionar aplicaciones didácticas y muy divertidas. Es decir, una actualización del viejo concepto de que se aprende mejor jugando.
Pues bien, una de las más importantes plataformas educativas que combinan el método STEM con la gamificación es Makeblock. Una empresa china que comenzó su andadura en 2011 y en la actualidad tiene presencia en países como Canadá, México o Francia. Son especialistas en diseñar kits de robótica para los estudiantes. Algo muy atractivo para todos aquellos interesados en las nuevas tecnologías.
En nuestro país también se están llevando a cabo las primeras iniciativas. Es el caso de los proyectos STEAM implantados en la educación infantil, primera y secundaria en algunos de los institutos de Bizkaia. A partir de los 5 años, los niños aprenden los conceptos básicos de las matemáticas. Utilizando un entorno virtual que simula distintas situaciones, como por ejemplo una transacción económica. También se familiarizan con los ordenadores y la tecnología digital desde muy pequeños.
En 3º de primaria comienzan los talleres de informática, utilizando la herramienta Kodetu. Y cuando llegan al 5ª curso los alumnos aprenden a programar con el lenguaje Scratch. En estos momentos, se les suministra un Chromebook y herramientas como las Google Classroom o los Lego MindStorm.
Y finalmente, en secundaria tienen acceso a gafas de realidad virtual y una sesión llamada “la hora del código”. Donde aprenden programación, temas relacionados con la seguridad de Internet y pueden realizar sus propios proyectos de investigación en colaboración con las principales empresas y organismos públicos.
