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PUBG Group, responsables de PlayerUnknown's Battlegrounds, han demandado a Epic Games, los desarrolladores de Fortnite: Battle Royale.
Te explicamos por qué se ha producido esta demanda.
El motivo de la demanda sobre Fortnite: Battle Royale es que los creadores de PUBG
consideran que se han violado derechos de autor en su desarrollo. El juego es, según
argumentan, demasiado similar e incluso entraría en delito.
A pesar de que Fortnite se comenzó a desarrollar en 2011 y PUBG salió al mercado en 2017, en realidad no fue hasta que Fortnite se convirtió en Battle Royale ese mismo año cuando comenzó a tener su éxito actual, en muchos aspectos por encima de PUBG, que creía tener el mercado en el bolsillo.
En ambos juegos se enfrentan 100 jugadores en un escenario que va replegándose conforme pasa el tiempo.
Irremediablemente los parecidos entre PUBG y Fortnite no son fruto de la casualidad, sino que los responsables de Epic Games analizaron el mercado y añadieron elementos muy (pero que muy) similares en su versión Battle Royale.
Sin embargo, desde Epic Games se defienden bajo dos premisas. La primera es que la base del juego es de hace muchos más años que el lanzamiento de PUBG. La segunda es que, precisamente por ese desarrollo inicial tiene su valor diferencial.
Esta diferencia tan notable es que en Fortnite los jugadores pueden aprovechar los recursos del entorno para crear sus propias fortificaciones. Esto cambia notablemente el desarrollo de juego y no lo limita a buscar tácticas para sorprender al enemigo.
Por otra parte, no son juegos idénticos, PUBG tiene un desarrollo mucho más táctico y
presenta realismo como nota predominante, frente al estilo algo más desenfadado de Fortnite y sus múltiples formas de ser aprovechado por los jugadores.
