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Viajar al espacio exterior y visitar otros planetas ha sido uno de los principales sueños del hombre en su historia reciente. Sin embargo, las generaciones anteriores no contaban con la tecnología necesaria para hacerlo realidad. Un problema que se ha solucionado en nuestros tiempos gracias a la iniciativa de empresas como Tesla. ¿Quieres descubrir cómo será el turismo del futuro? Pues entonces te aconsejamos que no te pierdas nuestra entrada de hoy. ¡Empezamos!
Técnicamente, el turismo espacial es aquel que se lleva a cabo a una altura de 100 kilómetros, distancia a partir de la cuál comienza el espacio exterior. Los primeros turistas espaciales de la historia, aunque involuntarios, fueron los astronautas norteamericanos y los cosmonautas de la desaparecida U.R.S.S. Aunque en aquella época el objetivo era ganar prestigio y no se les pasó por la cabeza comercializar los viajes.
De hecho, los esfuerzos para mandar un hombre a la Luna absorbieron buena parte de los presupuestos de estas dos potencias. Por lo que hemos tenido que esperar más de 5 décadas para que vuelva a surgir el interés por volver al espacio. Y ha sido de la mano de empresas privadas como Boeing o Tesla, que cuentan con la tecnología necesaria y un enorme capital para el diseño y desarrollo de las aeronaves.
El primer viaje privado tripulado tuvo lugar en 2004, cuando un equipo de 2 pilotos y 2 turistas a bordo de la nave espacial SpaceShipOne alcanzó una altura de 103 kilómetros por encima de la superficie del planeta. Pero esto no será nada comparado con el proyecto SpaceX de Elon Musk, que pretende no solo llegar de nuevo a la Luna, sino iniciar la ambiciosa iniciativa de colonizar Marte para 2024.
Como puedes comprobar, el desarrollo de la tecnología espacial cuesta muchísimo dinero y solo está al alcance de grandes países o corporaciones empresariales.
Por esta razón, la propia NASA está muy interesada en sufragar parte de sus gastos con ayuda del turismo espacial. Sobre todo tras la campaña de desfinanciación impulsada por el actual gobierno norteamericano, que quiere eliminar cualquier tipo de ayuda pública. ¿El resultado? Cualquier persona que esté interesada en pasar sus vacaciones en la Estación Espacial Internacional podrá hacerlo por 30.000 euros al día. Eso sí, el viaje corre por tu cuenta, ya que estos gastos solo incluyen la comida y el oxígeno.
Space Perspective es una empresa de turismo espacial que utiliza globos aerostáticos de grandes dimensiones para llevar a los pasajeros a una altura de 100 kilómetros, que es donde establecemos el límite de la estratosfera de la Tierra. Un método bastante curioso y también muy caro, ya que el billete para un trayecto de 6 horas sale por 125.000 euros.
El turista espacial va situado dentro de una capsula estanca denominada Neptuno, que le protegerá y le permitirá disfrutar de unas vistas alucinantes. Y por supuesto, cuenta con todo lujo de detalles, como baño, bar y conexión Wifi. ¿Se puede flotar? La distancia no es suficiente para provocar ingravidez, pero sí que experimentaremos una leve sensación similar.
Otra opción para los viajes espaciales en el futuro es Virgin Galactic, que ya ha realizado con éxito varios vuelos de prueba con pasajeros y superado los 100 kilómetros de altura. Por lo que en breve se convertirá en una de las mayores empresas de turismo espacial en el mundo. El billete no es precisamente barato, ya que cuesta unos 250.000 dólares. Y aunque no hay nada confirmado, se rumorea que unas 500 personas lo han comprado, entre las que se encuentran artistas internacionales, altos políticos y estrellas de Hollywood como Leonardo DiCaprio.
SpaceX es una filial de Tesla dedicada por completo a la investigación espacial. Recientemente anunció un acuerdo con Space Adventures, con el objetivo de desarrollar los viajes espaciales turísticos a partir de 2022 y enviar a los pasajeros más lejos que nunca. De hecho, la idea es superar 3 veces la distancia que nos separa de la Estación Espacial Internacional.
No se sabe cuánto costará, pero solo lanzar un cohete Falcon 9 a la órbita supera los 60 millones de euros. A lo que habría que sumar el rediseño de la cápsula Crew Dragon y todos los accesorios para garantizar un viaje por todo lo alto. En definitiva, los especialistas estiman que el precio final podría rondar los 20 millones de euros por pasajero.
Y hasta aquí nuestra entrada de hoy, en la que hemos visto cuánto cuesta el turismo espacial, sus características y las principales empresas que se dedican a ello. ¿Qué te parecen los vuelos espaciales comerciales? ¿No están hechos para ti? ¿Llevas años ahorrando para cumplir tu sueño? Pues no te cortes ni un pelo y háznoslo saber en los comentarios. ¡Hasta otra!
