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Todos recordamos nuestra bella infancia: ya sea jugando con los tazos que venían en las bolsas de patatas fritas, quemando las tardes frente a la Game Boy o construyendo castillos con piezas de Lego. De hecho, muchos aún guardan una caja llena de estas piezas multicolor para revivir al Peter Pan que llevan dentro.
Pero los años de estudio han dado sus frutos y ahora, en lugar de hacer castillos chapuceros, creamos instrumentos que están dando la vuelta en Internet.
Como si fuera una lista de éxitos de Spotify, te hemos preparado el top de las creaciones más originales y útiles hechas con Lego. Si el carpintero de Dinamarca que fundó la compañía en 1932 levantara cabeza, alucinaría tanto como nosotros cada vez que Leticia Sabater saca un videoclip.
Si tu nivel de pereza es tan elevado como el de Homer Simpson, o si te creíste Tony Manero el sábado por la noche y ahora no puedes levantarte a hacer el desayuno, tranquilo, tus Lego lo pueden hacer por ti.
El youtuber The Brick Wall ha inventado esta máquina que te cocina bacon, te hace unos huevos revueltos y, según muestra el vídeo, hasta les echa un poco de sal. Un gran chef que recientemente ha ganado dos estrellas “tornillín”.
Además de las icónicas piezas de plástico, también incluye una espátula termoplástica para poder adaptarse al calor de la sartén, un control remoto por infrarrojos y varios motores.
¿La mayor ventaja? Te sirve los huevos en el plato sin romperlos, algo que muchos no conseguimos, convirtiendo un desayuno precioso en una masacre en el plato.
“Cuando era un niño siempre jugaba con Lego. Construía coches, aviones y motos”, confiesa David Aguilar. Ahora, gracias a su pasatiempo favorito, este joven de Andorra se ha construido un brazo prostético con un helicóptero de Lego que montó hace tiempo.
El modelo que aparece en el vídeo lo ha bautizado como MK2 y, gracias a él, puede abrir puertas e incluso hacer flexiones. Práctico y, además, cool.
El MK2 funciona con un hilo de pescar que conecta toda la pieza y que facilita que pueda doblarla por el codo.
¿Qué harías si te dieran 15.000 bloques de Lego? Bre Burns lo tuvo claro: encerrarse en casa los fines de semana para construirse una máquina de pinball. El proceso no fue nada sencillo, ya que para comprar todas las piezas “más robóticas”, la joven tuvo que sumergirse en las entrañas de eBay cual cirujano loco para dar con los elementos que buscaba y montar su particular Frankenstein.
9 motores, 7 sensores táctiles y 2 sensores ultrasónicos después, ha dado vida de la nada a esta máquina de Lego que le sirve para presumir de tener un juego de salón recreativo en su propia casa.
Además, ha intentado ser fiel a la realidad y con la ayuda de amigos y hasta trabajadores de la empresa le incluyó al pinball todo tipo de detalles como toboganes y obstáculos en medio de la pista. Y tú yendo a Ikea para comprar un simple taburete...
Todos nos frustrábamos cuando no éramos capaces de resolver el Cubo Rubik, y utilizábamos nuestros conocimientos de Magia Borrás para cambiar las pegatinas e intentar colar gato por liebre. Pues bien, este solucionador Lego hará que tengas tu cubo perfecto sin despistarte por el perro que ladra o el vecino que se cree Enrique Iglesias.
A través de una aplicación móvil, este aparato registra las seis caras del artilugio para detectar dónde está cada color y encontrar una situación a este dilema tan intrincado como las hipotenusas cuando estabas en primaria.
En menos de 40 segundos estos cuatro ganchos con capacidad rotatoria son capaces de solucionar tus traumas infantiles.
¿Te gustaría tener un reloj “molongui” en casa? Pues estás de enhorabuena, porque el youtuber Hans Anderson ha creado hasta cuatro modelos diferentes de relojes digitales hechos con piezas de Lego. Los tiene en negro, en amarillo y en tamaños variados, para todos los gustos.
Ahora bien, si soportas menos el “tic tac” que el Capitán Garfio lo tienes claro, porque estos relojes suenan como si tuvieras una fábrica montada en el salón. Con ellos, no verás la hora de irte a trabajar.
La pieza está compuesta por cuatro columnas que giran hasta 360 grados para conformar todos los números posibles en blanco y negro.
El sistema, a priori sencillo, se complementa con señales de Bluetooth para mover los bloques adelante o hacia atrás y dar la hora exacta. El ruido no te lo quita nadie, pero ya se sabe que para lucir reloj, hay que sufrir.
Ahora ya tenéis todas las piezas necesarias para despertar vuestra imaginación, así que sacadle polvo a la caja de bloques y a disfrutar como auténticos enanos. ¡Larga vida a los Lego!
