Vivimos las 24 horas del día rodeados de tecnología. La usamos para trabajar, para divertirnos, incluso para quitar el polvo o cocinar. Y, cada vez que sale un nuevo aparato, lo acogemos sin miedo alguno. ¿Quizá somos demasiado confiados? Halloween ya está aquí y, si miras estas películas, la cosa puede empezar a cambiar.
Llamada perdida (2003)
Si hay una cosa que se le da bien a los japoneses, son las pelis de miedo. Y si hay una segunda, es la tecnología. El resultado de unir estos dos conceptos es Llamada perdida.
En esta peli, un grupo de jóvenes reciben en sus teléfonos llamadas perdidas del futuro. Si esto de por sí ya es inquietante, resulta que al devolver la llamada, lo que escuchan es su propio grito segundos antes de morir. Quizá tu terminal esté perfectamente pero, para tu tranquilidad, podemos asegurarte que los móviles de Yoigo son libres (también de maldiciones).
Engendro Mecánico (1977)
Tan solo leyendo el título de esta película, ya sabemos que no nos va a apetecer salir del cine directos a comprar un kit de robótica. El argumento es el siguiente: un robot llamado Proteus ha aprendido a razonar y a encerrar en casa a una mujer con el único objetivo de aterrorizarla. Y creíamos que HAL 900 de 2001: Odisea en el espacio era chungo. ¿Querías domótica en casa con cerraduras inteligentes o el Google Home? Pues hay que atenerse a las posibles (pero poco probables) consecuencias.
Y es que en el 77, así era como se representaba popularmente a la inteligencia artificial. No fue hasta el 2001 que el niño de Sexto Sentido la convirtió en una tecnología adorable, sino a ver quién es el guapo que deja su casa en manos de un engendro mecánico.
Pulse (2006)
Si escoges esta peli, lo que te provocará pesadillas es Internet. Y no, no tiene nada que ver con la Deep Web, la cosa es mucho más surrealista. En Pulse, los muertos comienzan a perseguir a los vivos pero, ¿cómo llegan a ellos? ¡Pues a través del Wifi!
Sí, sabemos que suena a chiste, pero tiene tantos efectillos visuales que cuesta mirarla del tirón sin asustarse aunque sea un poco. Podéis estar tranquilos porque parece difícil que algo así pase en la realidad. Y, aunque pasara, tampoco podríais hacer nada, porque no existe antivirus contra eso.
Stay Alive (2006)
Como véis aquí no se salva nadie y los gamers no iban a ser menos. En esta cinta, vemos cómo unos cuantos empiezan a jugar a un videojuego online en el que si mueren, también mueren en la realidad. Ni vidas extra ni leches.
Como para jugar al Fortnite con esa presión. Hoy en día todavía parece fácil distinguir entre realidad y videojuego, pero con el avance tecnológico de la realidad virtual que ya vimos en Ready Player One, casi que puedes empezar a ir acostumbrándote a no saber si tu barrio real está en Madrid o en Los Sims.
Así que ya sabéis. Si queréis que os den pánico los aparatos tecnológicos como le pasa a vuestra abuela, estas son algunas de las mejores opciones a vuestro alcance. Ahora os toca escoger película, preparar los caramelos y pasar un Halloween de escándalo.