Nuestros otros blogs
Destacamos
Tags
Ver más
El blog de
Con más de veinticinco millones de usuarios una semana después de su lanzamiento, no es exagerado calificar a Apex Legends como la gran sorpresa de 2019 en el mundo de los videojuegos. Con él Electronic Arts ha conseguido lo que hasta hace poco parecía imposible: plantar cara e incluso destronar temporalmente al actual rey de los battle royale, Fortnite. Casi nada.
La base ya la conocemos: sesenta jugadores, en veinte pelotones de tres personas cada uno, se lanzan desarmados sobre un mapa, y una vez en tierra deben buscar armas y equipamiento para sobrevivir en zonas circulares que se van cerrando conforme pasa el tiempo, hasta que un último equipo queda con vida y se alza como ganador de la partida. Es la misma fórmula que popularizó PUBG y que explotó como fenómeno mundial con Fortnite, pero a la cual los desarrolladores de Respawn Entertainment (un estudio fundado por los principales responsables de Call of Duty: Modern Warfare y que venían de firmar el excelente e infravalorado Titanfall) añaden nuevos ingredientes y mejoras.
La primera gran diferencia de Apex Legends respecto a sus rivales es que en la formación de los pelotones cada jugador escoge una Leyenda (un personaje con habilidades y funciones concretas y diferenciadas), de entre las ocho disponibles en el lanzamiento. Esta filosofía cercana a la de hero shooters como Overwatch o Paladins enfatiza el trabajo en equipo y la colaboración entre el equipo, para tratar de aprovechar lo mejor posible la combinación de las diferentes habilidades únicas de cada Leyenda.
Si hablamos de cooperación, es imposible no mencionar otro de los grandes aciertos de Apex Legends. Con el objetivo de evitar los problemas e incomodidades de los tradicionales chats de voz, Respawn incorpora un sistema de señalización que permite comunicar a los compañeros dónde están los enemigos, el loot interesante o nuestro próximo destino con la simple pulsación de un botón. Es una solución tan elegante como efectiva, y logra que el jugador sea más comunicativo al acabar de un plumazo con esa vergüenza que muchos pueden sentir al hablar con desconocidos a través del micrófono.
En una misma dirección va encaminado un pequeño cambio que demuestra lo bien que se han pensado todos los componentes de Apex Legends, por nimios que parezcan. En todos los battle royale la partida comienza con los jugadores saltando desde un avión o nave al escenario, escogiendo el lugar en el que aterrizar en plena caída. Esto, sin embargo, suele acabar con los miembros del equipo desperdigados por el mapa, separándolos e incrementando las posibilidades de que sean eliminados a las primeras de cambio. En Apex Legends, sin embargo, los tres miembros del equipo saltan juntos y se designa a un líder de salto que elige el lugar de aterrizaje, garantizando que todos se dirijan juntos al mismo punto. Existe la opción de separarse, claro, pero un hecho tan simple como que el equipo aterrice unido a pocos metros de distancia puede resultar fundamental si queremos ganar las primeras escaramuzas.
Otra idea que parece mentira que no se hubiese implementado todavía dentro del género battle royale es el hecho de que en Apex Legends si morimos no necesariamente estaremos ya definitivamente fuera de la partida. A diferencia de PUBG, por ejemplo, aquí hay una mecánica de resurrección; al ser derribados en el lugar en el que se encuentra nuestro cadáver aparece una especie de tableta, la cual puede ser recogida por uno de nuestros compañeros y que si se introduce en unas máquinas que hay desperdigadas por el mapa nos permitirá volver a la acción. Una segunda oportunidad que puede permitir a los equipos recomponerse incluso tras sufrir una o dos bajas en un enfrentamiento especialmente complejo, y una nueva capa estratégica a tener en cuenta.
Pero todo esto sería irrelevante si el núcleo principal de Apex Legends, los tiroteos, no funcionasen. Y es aquí, quizás, donde el juego brilla con más intensidad, heredando el excelente gunplay de Titanfall, con una buena mecánica de disparo, una precisión que premia tanto la puntería como los buenos reflejos y un arsenal contundente con pistolas, fusiles, ametralladoras y escopetas que se adaptan perfectamente al estilo que tenga cada jugador.
Si todo esto que hemos comentado te llama la atención y tienes ganas de echarle un tiento a Apex Legends, tenemos buenas noticias. El juego es totalmente gratuito y opta por el modelo de negocio free-to-play con cajas de loot opcionales. Esto puede generar cierto recelo, pero sorprendentemente Electronic Arts se muestra bastante generosa: todos los jugadores tienen acceso a las mismas armas, los personajes se pueden desbloquear con moneda in-game que ganamos al jugar y subir niveles de experiencia y los elementos desbloqueables a través de las cajas son todos puramente estéticos y no afectan a la experiencia jugable. Apex Legends evita así caer en el tan temido pay-to-win y se mantiene como un juego que podemos disfrutar con plenas garantías sin necesidad de gastar un solo euro en él.
Ahora, en marzo, comenzará la primera temporada de contenido, y con ella el Pase de Batalla, las nuevas leyendas, más armas y mucho más loot. Es el momento de la verdad para Respawn, pero todo apunta a que Apex Legends ha llegado para quedarse y seguirá siendo no solo un competidor muy serio para Fortnite, sino también uno de los títulos a seguir más de cerca por los fans de la acción multijugador y los shooters en primera persona.
