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El primer iPhone llegó al mercado de los smartphones para decirle al mundo cómo tenía que ser realmente un teléfono inteligente: nos ofrecía una enorme pantalla para lo que se estilaba en esas fechas. También se estrenaba un sistema operativo multitáctil que nos hacía olvidarnos de botones.
Aunque tenía muchas cosas por mejorar y evolucionar, su aparición supuso un reseteo total al mercado. Condicionó a su competidor Android, que tuvo que replantear su desarrollo. Dejó en la cuneta a todos los fabricantes que no entendieron que el smartphone que necesitábamos se parecía mucho al iPhone.
Seamos claros, en realidad ninguno de sus componentes fueron inventados por Apple, ya los habíamos visto en otros dispositivos tecnológicos disponibles en el mercado. Lo que sí hicieron muy bien es unirlos y saber sacarle el máximo partido a la interacción táctil.
Este primer iPhone, conocido por algunos como iPhone 2G, fue el primer teléfono diseñado por Apple en un proyecto que estuvo rodeado de muchas especulaciones y rumores. Se presentó en enero de 2007 pero no se puso a la venta en Estados Unidos hasta junio.
Apple consiguió mantener en completo secreto todo el desarrollo del llamado internamente Project Purple 2, durante dos años y medio, incluso hubo directivos de la compañía que no conocieron el producto final hasta su puesta en escena. Este secretismo es algo que la compañía ha intentando mantener con todas las generaciones siguientes con más o menos suerte.
En el proyecto había otras grandes compañías tecnológicas involucradas, nombres como la operadora Cingular (ahora parte de AT&T), o los buscadores Google y Yahoo, tenían conocimiento de su creación, aunque no vieron el producto hasta poco antes de su presentación.
Consiguieron tal secretismo desarrollando el software sin que hubiera prototipos de iPhone circulando por el planeta, ni siquiera tenían acceso a la interfaz de usuario. Lo que sí se conoce es el coste de la colaboración con estas compañías, que ascendió a 150 millones de dólares durante 30 meses. Poca cosa para lo que el mercado les devolvería.
Que Apple iba a mantener su desarrollo en secreto hasta el final era algo entendible y casi posible, pero había un escollo que los chicos de Steve Jobs no podían salvar: la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC).
Todos los productos electrónicos tienen que presentar los permisos necesarios a esta organización para validar su funcionamiento en el país, y en ese momento sabrían que perderían el control, propiciando las filtraciones.
Ellos querían ser los únicos y primeros en presentar esta revolución tecnológica, así que en la compañía de la manzana se tomó la decisión de presentar en enero, para luego pasar por la FCC, y vender en junio. Como curiosidad comentar que el modelo con 4GB se puso a la venta a un precio de 500 dólares, asociado a un contrato de dos años con la operadora que lo ayudó a nacer. La versión con 8GB se iba a los 600 dólares. Se produjeron colas en las tiendas de Apple y AT&T el día de su comercialización.
Para los más nostálgicos, todavía es posible vivir aquella mágica presentación por parte de Steve Jobs en la MacWorld de 2007:
Desde el punto de vista de las especificaciones resulta muy curioso conocer sus principales apartados para comprobar cuánto han mejorado las cosas. El siguiente repaso nos sirve además para conocer cómo eran las características más tops en 2007:
Ha pasado mucho tiempo y nos parece que el iPhone siempre ha sido igual de capaz, por lo que vamos a matar un poco la curiosidad y enumerar algunos aspectos que no se podían hacer con el primer iPhone:
La diferencia real en el iPhone la ponía el software, su revolucionaria interfaz junto a la pantalla multitáctil nos permitían controlar el teléfono de una forma más cómoda y fluida. Inicialmente el sistema fue bautizado como iPhone OS, aunque ahora todos lo conocemos como iOS.
Entre sus virtudes nos encontrábamos el navegador Safari, una galería de fotos multitáctil, un gestor de correo, reproductor de música y vídeo al estilo iPod, una aplicación dedicada a YouTube, o los mapas de Google Maps. Además podíamos encontrar todas las cosas típicas de otros teléfonos, pero con la interfaz “iPhone”: contactos, calendario, tiempo, reloj, calculadora, notas, etc.
Este primer teléfono contó con tres actualizaciones importantes en su ciclo de vida, la más importante tuvo que ver con la que trajo la introducción de la App Store (junto al iPhone 3G): una tienda de aplicaciones que abría las puertas de desarrollos a terceros e infinitas formas de sacarle partido al hardware, más allá de lo que Apple habría imaginado.
A partir de aquí los teléfonos comenzaron a crecer en tamaño, cámaras, potencia y conectividad, pero lo que realmente supuso una revolución en el funcionamiento de los teléfonos de Apple fue esta tienda de aplicaciones que convirtió al iPhone en cualquier herramienta portátil que pudiéramos imaginar: una consola portátil, el mejor reproductor iPod, la cámara más capaz que siempre va con nosotros, etc.
Como podéis imaginar pensar en un iPhone de segunda mano de esta generación es tener claroque nos van a pedir un precio muy alto, especialmente si está muy cuidado, más si está en su paquete original.
Si tu duda es qué iPhone comprar en 2021, os invitamos a descubrir nuestro artículo sobre las claves para elegir el modelo ideal ahora que el iPhone 12 está en el mercado.
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