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¿Qué es Metodología Agile?


El método agile es un sistema innovador que se aplica en el ámbito empresarial y en el marketing. Se trata de una metodología que se caracteriza por ser rápida y eficiente y que se lleva a cabo con los objetivos de obtener rentabilidad y de mejorar la eficiencia y el trato con el cliente.

La metodología agile parte de premisas como la priorización de las personas ante las herramientas y los procedimientos, también busca que el producto final funcione correctamente sin necesidad de perderse en extensos documentos ni en largas bases teóricas.

Por otro lado, se centra en tener un diálogo directo con el cliente potencial y con el habitual o fidelizado, y, sobre todo, se trata de un método abierto que no se mueve bajo premisas estrictas. Este último aspecto es el que le permite adaptarse a cualquier circunstancia o contratiempo que cambie el contexto en el que se tiene que desarrollar ese producto.

¿Cuáles son los principios de la Metodología Agile?

Las premisas bajo las que se desarrolla este método permiten saber qué son las metodologías agiles. Entre ellas se encuentran la entrega de un producto de gran valor para el cliente y que puede cambiar durante su proceso de creación y de elaboración, la implementación del trabajo en equipo bajo el sistema de la autogestión, el establecer una prioridad por la excelencia técnica, o la puesta en común de aspectos positivos y de cuestiones a mejorar antes de entregar el producto. La revisión final es un rasgo típico de esta metodología.

¿Qué ejemplos de Metodología Agile hay?

Hoy en día se puede mencionar a la metodología agile con ejemplos que muestran estos sistemas de funcionamiento. El más utilizado es el método Scrum en el que hay un encargado de producto que crea una lista de deseos de los clientes potenciales o finales, después el equipo lleva a la realidad una parte de esa lista y se reúne semanalmente para evaluar la ejecución de ese proyecto. Si después de haber pasado ciertas revisiones se comprueba que la ejecución es correcta, se procede a realizar otros proyectos de los que aparecen en la lista.

Otro ejemplo es el de la metodología XP, que sigue un procedimiento similar con la diferencia de que en este caso se elabora un plan de software y se cuenta con la opinión del cliente. Por su parte en el método Kanban se visualizan todos los pasos de forma conjunta, se realizan entregas constantes, el feedback es continuo y se busca que el proyecto y todo lo relacionado con él sea fácil de entender.

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