Seguro que más de una vez has soñado con jugar a ser el Profesor Frink de Los Simpson y ponerte a montar y a desmontar los aparatos electrónicos que tienes en tu casa para crear alguna genialidad (o monstruosidad a lo Frankenstein) y pasar a la historia. Nuestro consejo, querido aspirante a Einstein, es que te des prisa porque la competencia es muy dura y ya hay varios “cerebritos” que se os están adelantado.
Si alguna vez se te ha pasado por la mente fusionar una Game Boy con un objetivo Canon, llegas tarde. Bastiaan Ekeler, un diseñador y amante de la fotografía, ya lo ha hecho en su casa y el resultado está a la altura de los inventos de Silicon Valley.
Un invento 100 % homemade
Combinar tu Montura Canon EF a la Game Boy te puede parecer una locura más grande que adentrarte en el Upside Down (El otro lado) de Stranger Things pero, sin embargo, Ekeler no ha tenido una idea tan descabellada. Durante 1998 y 2002, podías comprar la cámara para la Game Boy de Nintendo, que se insertaba en la ranura del cartucho y sacaba fotografías en blanco y negro con una resolución de 128 x 112 píxeles. Básicamente, capturabas pokemons y, cuando te cansabas, desempolvabas tu cámara y retratabas a todo aquel que se te pasaba por delante. Ahora, 20 años después, este diseñador ha querido hacer de la tecnología vintage algo más actual.
Ekeler tuvo que crear una forma de conectarlos porque, como puedes imaginar, una Game Boy no está pensada para soportar un objetivo Canon. Así que, en resumen, lo que hizo fue fabricar una montura que se pudiera enganchar en el objetivo y también en la ranura del cartucho.
Una creación “abominable”
Para crear esta montura, Ekeler desarrolló la estructura en Rhinoceros 3D (un software de modelado en tres dimensiones) y después la imprimió en 3D usando una Monoprice Select Mini V2. Una vez creada, conectó un objetivo Canon EF de 70-200 mm en un anillo de extensión de 1,4x para conseguir una distancia focal equivalente a 3.000 mm.
Pero no todo fue fácil para este diseñador tan sabio como Jimmy Neutron, que se refiere a su invento como una “abominación” de la tecnología. Al más puro estilo de El laboratorio de Dexter, pero cambiando probetas por destornilladores, Ekeler tuvo que desmontar parcialmente la Game Boy para poder instalar la montura impresa. Además, una vez hechas las fotografías, tuvo que idear una forma para transferirlas de la máquina de Nintendo a su ordenador. Para ello, utilizó una placa de circuito Arduino y un emulador de impresora Game Boy disponible en Github, que vinculó con un Game Boy Link Cable. Y, tras soldar el cable a la placa, puso punto y final a su creación. Ahora no parece tan sencillo, ¿verdad?
Fotografiar la Luna con una Game Boy
En teoría, el adaptador funciona con cualquier objetivo Canon, pero Ekeler decidió sacar a pasear el suyo de 70-200mm para tomar fotografías que sería imposible hacer con la Cámara Game Boy que salió al mercado hace más de 20 años. Realizar las imágenes no fue una tarea nada sencilla, ya que la distribución del peso no era nada equilibrada al utilizar un objetivo mucho más grande que el aparato de videojuegos. Para poder hacer las fotos tuvo que hacer como tú y como yo si alguna vez nos toca trastear una de esas cámaras para profesionales: puso una mano sobre el botón de disparar y la otra en el extremo del objetivo para sujetarlo y poder ajustar el foco.
Para su primera escapada, este diseñador decidió darse un paseo por la playa para capturar gaviotas, un muelle lejano y La Luna. Todo esto suena muy cool e innovador pero el proceso no fue nada sencillo. Según ha revelado Ekeler, hacer la toma de la Luna fue muy complicado ya que la Game Boy no tiene pantalla retroiluminada y la vista previa de la pantalla se actualizaba a un fotograma por segundo, lo que hizo difícil encontrar rápido el satélite.
Para que te hagas una idea, piensa que, para conseguir esta fotografía con una cámara réflex tradicional, necesitarías llevar el objetivo en una carretilla. Y si decidieras usar el Nikkor 1200-1700, uno de los teleobjetivos de fotografía profesional más grandes del mercado, podrías probar por cargarlo a la espalda pero, ¡ten cuidado!, porque es un auténtico bicharraco.
Aun así, existen otras alternativas que no te van a causar una contractura muscular. No es una réflex, pero la Nikon Coolpix P1000, una cámara bridge que ha salido a la venta recientemente, tiene una focal equivalente a 24-3000mm.
Antes de realizar las imágenes, Ekeler tomóun par de fotografías de los escenarios que iba a plasmar con su iPhone 6s y después sacó su objetivo fijado en la Game Boy para hacer esos retratos de la gaviota y el muelle. El resultado que ha conseguido Ekeler nos ha hecho sentir tan nostálgicos como cuando matábamos nuestras tardes después del colegio al Super Mario Bros y a Zelda.
Todavía estás a tiempo de seguir los pasos de Ekeler y probar a fusionar el mando de la televisión con el cepillo de dientes, aunque a priori no suene a nada útil. O quizá puedas intentar crear una tostatera, un híbrido de tu tostadora y cafetera que seguro te hará ahorrar tiempo por la mañana. Si ni aún así se te ocurre ser tan brillante ni ingenioso como Newton, sigue viendo los refritos de Sheldon Cooper en The Big Bang Theory por si te sirven de inspiración para crear algo que pueda cambiar las rutinas de la humanidad o que, al menos, nos dé salseo por Twitter e Instagram.